Los empleados de CaixaBank en la provincia de Ávila interesados en adherirse al plan de bajas acordado entre la compañía y los sindicatos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) pueden cursar su solicitud en estos días y, en principio, durante todo el mes de julio, según recogió la Agencia Ical.
La reestructuración acordada finalmente en las dos partes supondrá la salida de 6.452 empleados en todo el país, voluntaria en todos los casos y mediante la fórmula de bajas incentivadas, con esquemas de compensación en función de la edad y la antigüedad en la empresa.
En la provincia de Ávila la cifra se ha quedado finalmente en 50 salidas, desde las 61 propuestas inicialmente, en el marco de la reducción general de las bajas conseguida en la negociación del ERE. Estos números suponen que la reestructuración afectará finalmente a una quinta parte de los trabajadores de CaixaBank en la provincia, en torno a 240, desde la cuarta parte que se planteaba en un principio. Las salidas, en cualquier caso, se enmarcan en el proceso de reorganización de la entidad para eliminar las duplicidades derivadas de la fusión con Bankia y ajustar la dimensión de la organización a las circunstancias actuales del mercado.
El banco recordó esta semana que los empleados que se acojan al plan de salidas voluntarias y quieran mantenerse en el mercado laboral contarán con el apoyo de un completo plan de recolocación elaborado en colaboración con LHH (Grupo Adecco).
Una vez concluido el proceso de adhesiones, la entidad las analizará durante el mes de agosto y daría respuesta durante el mes de septiembre, según fuentes sindicales consultadas por Ical, que apuntan que las primeras salidas podrían tener lugar ya a finales de octubre o principios de noviembre, aunque el proceso será progresivo hasta marzo del 2022.
El secretario de Acción Sindical de UGT en CaixaBank en Castilla y León, José Luis Herráez, explicó a Diario de Ávila que se estaba abriendo en estos días una primera ventana de adhesiones a las bajas voluntarias para que los trabajadores de la provincia puedan «ir haciendo sus cábalas» y ver si les interesa esta opción, de cara a que la empresa pueda empezar a hacer sus valoraciones.
En cualquier caso, destacó de nuevo la «voluntariedad real» de las salidas asegurada en la negociación del ERE así como el hecho de que las «condiciones de reestructuración estén controladas y no van a ser excesivamente dañinas», no en vano aspectos como la movilidad geográfica estará «limitada y sujetas a ciertos criterios y a una mesa de seguimiento».
De esta manera, volvió a valorar el acuerdo alcanzado hace unas semanas y explicó que, aunque hasta que no se cierre el proceso la incertidumbre puede seguir ahí, la plantilla, en líneas generales, ya «está algo más tranquila», señaló.