Los cebrereños volvieron a unirse este jueves en torno a su patrona, la Virgen de Valsordo, en el día grande de las fiestas. Una excusa perfecta para que la localidad volviera a llenarse de gente, ya que no son los vecinos los que participan en los actos programados durante estas ocho jornadas de celebración, sino también muchos hijos de la tierra que aprovechan estos días para volver a sus raíces y más en un día festivo a nivel nacional con motivo de la Virgen de agosto.

Para rendirle honores, como es tradición, el día 15 se realiza tradicionalmente la procesión con la imagen de Nuestra Señora de Valsordo que durante el mes de agosto permanece en la iglesia de Santiago Apóstol y que en esta jornada fue llevada por las calles del municipio. Además se celebró la tradicional subasta de banzos y la misa en honor a la patrona, en la misma iglesia. Todo ello con normalidad y con mucha afluencia de gente.

Y es que en estos actos siempre hay mucha participación como se pudo ver en la afluencia tanto en la misa como en la procesión, pues la devoción a la Virgen es alta en Cebreros y acude mucha gente que no reside habitualmente en la localidad. A esto ayuda que sea también festivo en otros municipios así como la devoción que hay por la Virgen en toda la comarca lo que también se ve en otros momentos como la romería.

De esta forma, este día grande de las fiestas en honor a Nuestra Señora de Valsordo volvió a convertirse en punto de reunión de gentes de todas las edades, desde los más pequeños hasta los mayores del lugar.