Gavilanes, Mijares y Pedro Bernardo ya depuran sus aguas

E.Carretero
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Tras una inversión de 4,5 millones de euros, la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha las estaciones depuradoras de estos municipios del Alto Tiétar

Gavilanes, Mijares y Pedro Bernardo ya depuran sus aguas

e. carretero / gavilanes

Los municipios de Gavilanes, Mijares y Pedro Bernardo ya depuran sus aguas residuales tras una inversión de 4,5 millones de euros que ha permitido dotar de depuradora a estas tres localidades del Alto Tiétar. De hecho, estas depuradoras, que este martes visitó el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, darán servicio a una población de 8.000 habitantes equivalentes de esta zona, lo que comprende no solo la depuración de usos domésticos sino también industriales.

Tal y como explicó el consejero, el 80 por ciento del coste de estas depuradoras ha sido financiado por la Administración regional a través de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que además se encargará del mantenimiento de estas infraestructuras durante los próximos 25 años, mientras que los ayuntamientos han corrido con el 17 por ciento de la inversión de cada una de sus depuradoras, aportando Diputación el tres por ciento restante. Eso sí, explicó Suárez-Quiñones que la Junta de Castilla y León ha financiado la parte correspondiente a los ayuntamientos, que podrán devolver esta cuantía durante los próximos 25 años.

Respecto a las depuradoras de Gavilanes y Mijares, en las que se han invertido 2,7 millones de euros en total, cuentan con sistema de depuración individualizado para cada municipio, formado por una decantación primaria, un tratamiento biológico y una decantación secundaria. Además, se han ejecutado distintas redes de colectores para recoger vertidos en los dos núcleos; seis en Gavilanes y tres en Mijares,

En el caso de Pedro Bernardo, proyecto en el que se han invertido 1,8 millones de euros, la depuración cuenta con un interceptor de vertidos, con dos canales de 250 metros cada uno y una tubería de 1.1150 metros, mientras que la depuración propiamente dicha dispone también de pretratamiento, tratamiento biológico y tratamiento de fangos biológicos.

En los tres casos, destacó Suárez-Quiñones, se trata de instalaciones «muy modernas» y dotadas con «última tecnología». Recordó así mismo el consejero de Fomento y Medio Ambiente que durante los últimos seis años la Junta de Castilla y León ha ejecutado en el Valle del Tiétar media docena de infraestructuras de depuración que dan servicio a nueve localidades que son Sotillo de la Adrada, Casillas, Santa María del Tiétar, La Adrada, Casavieja, Lanzahíta y las puestas recientemente en funcionamiento en Gavilanes, Mijares y Pedro Bernardo. Apuntó además Suárez-Quiñones que en estos momentos se encuentra en ejecución la depuradora que dará servicio a los municipios de San Esteban del Valle, Cuevas del Valle, Villajero del Valle, Santa Cruz del Valle y Mombeltrán, superando la inversión total de estas siete infraestructuras los 22 millones de euros.

Todas estas actuaciones, explicó el responsable regional, buscan conseguir ese objetivo de «cero aguas residuales sin depurar» algo que, dijo, de momento ninguna región en Europa cumple y que la Junta de Castilla y León está dispuesta a conseguir a lo largo de ésta y la próxima legislatura. De hecho, explicó Suárez-Quiñones que una vez que se dote a todos los municipios de más de 2.000 habitantes o equivalentes de infraestructuras de depuración, lo que se conseguirá cuando concluya la depuradora de las Cinco Villas, el próximo objetivo será depurar las aguas de todos los municipios de entre 500 y 2.000 habitantes, lo que se pretende conseguir durante la presente legislatura. Así, durante los próximos años la Junta de Castilla y León invertirá más de 125 millones para construir más de 300 infraestructuras de este tipo en el conjunto de la región. De ellas, 33 actuaciones se llevarán a cabo en la provincia de Ávila, donde la Administración regional prevé una inversión cercana a los 18 millones de euros. En este caso, explicó el consejero, la Junta de Castilla y León contará con la colaboración de las Diputaciones Provinciales, con las que a partir de septiembre se firmarán los documentos que permitirán materializar estos proyectos.

Así, en el caso de las estaciones depuradoras de los municipios de entre 500 y 2.000 habitantes la Junta de Castilla y León aportará el 40 por ciento de la inversión y la misma parte también la Diputación,  mientras que los ayuntamientos correrán con el 20 por ciento del gasto y con financiación regional que podrán devolver en 20 años.

En cuanto a la depuración de municipios de menos de 500 habitantes, Suárez-Quiñones explicó que ésta se empezará a planificar a partir de 2021 y que estas actuaciones y otras como las que buscan terminar con vertederos y escombreras ilegales sitúan a Castilla y León «a la cabeza en la lucha contra el cambio climático».  

responsabilidad. El alcalde de Gavilanes, Luis de Cristo Rey Padró del Monte, recordó que aunque la depuración de aguas es «responsabilidad de cada pueblo» los recursos municipales no permiten abarcar obras de estas dimensiones, por lo que agradeció la implicación de Junta de Castilla y León y Diputación para hacer realidad esta infraestructura con la que, apuntó, no solo se cumple la normativa y evitan sanciones sino que se atiende a la «obligación moral de cuidar el ‘cacho’ de tierra que se nos ha encomendado y devolver el agua tan limpia o más que la cogemos en la captación».

Por su parte, el presidente de la Diputación Provincial de Ávila, Carlos García, destacó la implicación de la Institución provincial en lo que se refiere a depuración de aguas. «Hace un par de años éramos colaboradores (...) y de cara al futuro la Diputación quiere ser cofinanciante de un servicio que es prioritario para preservar la calidad medioambiental de una provincia con muchos recursos en esta materia».