La organización agraria UPA ha tenido la ocasión de desplazarse a Europa y mantener una reunión con representantes políticos y funcionarios de Medio Ambiente de la Comisión Europea y con responsables del Parlamento Europeo en Bruselas, una ocasión para expresar su inquietud y malestar en torno a la presión a la que el lobo está sometiendo a los ganaderos y a la ganadería de la región y que tacharon de «inaguantable».
Ha sido una jornada de trabajo para informar a las autoridades europeas en primera persona sobre «la situación límite» de los ganaderos de extensivo de Castilla y León debido a lo que estiman es «la expansión descontrolada» de los cánidos en prácticamente todo el territorio.
Así el máximo representante de UPA en la región, Aurelio González, expuso en su intervención «el gravísimo perjuicio y los daños económicos que sufren los ganaderos por ataques que cada vez con más frecuencia sufren en sus explotaciones». La realidad de la región pasa poque de media se producen siete «lobadas» diarias, que se traduce en que el pasado 2018 ocasionaron «3.000 muertes» y supone «un incremento de incidencias del 30 % respecto al año anterior».
medidas poco eficaces. Además UPA ha recordado que las medidas que se están implementando, como pueden ser mastines o propuestas de futuro como vallados, tienen poca efectividad por las peculiares características del manejo de la cabaña ganadera en amplias zonas de nuestra región. Por otro lado, las indemnizaciones por muerte son escasas, y no recogen todos los daños por lucro cesante.
fauna y accidentes. Asimismo, tal y como afirma la organización en nota de prensa, se ha informado a la Comisión Europea y al Parlamento Europeo sobre las consecuencias que para la ciudadanía está teniendo la proliferación de especies salvajes como ciervos o jabalís. Hemos puesto como ejemplo que en Castilla y León en el año 2014 hubo 4.000 accidentes de tráfico provocados por la fauna, y en el 2018 esa cifra se ha incrementado hasta los 8.000.
Otro de los males que quisieron trasladar a Europa pasa por los daños directos en la agricultura de estos animales, con destrozos de cultivos, y en la ganadería, con la transmisión de enfermedades contagiosas. Y es que recuerdan que «llevamos años luchando y sacrificando vacas para tener una cabaña ganadera saneada y casi libre de tuberculosis y brucelosis bovina, y todos estos avances se ponen en riesgo cada vez más debido a la expansión descontrolada de jabalíes o ciervos compartiendo pastos, y comprobado ya que son en algunos casos portadores de estas enfermedades», apuntó González.
Por todo ello UPA Castilla y León alerta en Bruselas sobre la situaciónha querido alertar de una situación, la actual , que «si no se toman medidas reales y efectivas para controlar la fauna salvaje se estará fomentando el despoblamiento, puesto que junto a los bajos precios que se perciben por los productos agrícolas y ganaderos, y la falta de empleo femenino, son las principales causas para que se esté presionando a los agricultores y ganaderos a abandonar la actividad agraria». «La fauna sin control hace que hoy ya en mi tierra, Castilla y León, la especie en peligro de extinción sea la humana, puesto que en amplias zonas rurales ya nacen más lobos que niños», ha apuntado.