El Dioce regala el partido en una mala primera parte

Área 11
-

3
Arandina
1
Colegios Diocesanos UCAV
Finalizado
La Arandina sentencia a los colegiales en la primera mitad con un 3-0 imposible de levantar. Vicente hizo en la segunda parte el tanto del honor

El Dioce regala el partido en una mala primera parte - Foto: David Castro

Arandina.

Paisa; Vitolo, Álex (Sergio, 81´), Koke (John Alex, 74´), Mario (Nicolás, 62´), Zazu, Átomo (Adame, 62´), Elías, Abu, Ayoub (Fer, 74´), Junyent.

Diocesanos.

Darío; Ruba, Oli (Javivi, 85´), Encinar, Fer (Sergio, 72´), Vicente, Quique (Luis, 85´), Meneses (Jorge Rodríguez, 72´), Mayorga, Jorge Sánchez (Aitor, 46´), MarioHidalgo.

Árbitro.

Piñuela Peña.

Mostró tarjetas amarillas al local Ayoub; y al colegal Ruba.

Goles.

1-0 (29´) Encinar, en propia puerta. 2-0 (35´) Mario. 3-0 (42´) Ayoub. 3-1 (57´) Vicente.

Incidencias.

Encuentro correspondiente a la jornada 11 de la Tercera RFEF disputado en El Montecillo

Derrota del Colegios Diocesanos UCAV(3-1) en su visita a ElMontecillo, donde la Arandina sentenció el partido tras una mala primera mitad de los colegiales con un 3-0 en contra. Tras el paso por vestuarios, el conjunto visitante mejoró y el equipo local se relajó en exceso, pero el Diocesanos tan solo pudo marcar el gol del honor.

El Colegios Diocesanos UCAV llegaba con la intención de sumar de tres ante una Arandina en buena racha tras encadenar cinco partidos sin conocer la derrota. El partido comenzaba con un Diocesanos buscando la portería de Paisa. En el minuto 3 Meneses lo probaba sin suerte tras una pérdida local en el centro del campo. Trató de sorprender por arriba desde larga distancia y, en la jugada siguiente, la tuvo la Arandina. Los primeros minutos fueron de dominio de los blanquiazules, que movían el balón con buen criterio y con verticalidad por las bandas. En el minuto 12 a punto estuvo de marcarse en propia puerta el Diocesanos tras un centro lateral de Ayoub. Ocho minutos después un pase filtrado de Javier lo recibía Koke y remataba duro para que la sacase Darío. En el minuto 24 iba a llegar un susto para el Diocesanos. Álex Gómez pasaba a Koke y este batía al portero, pero el asistente levantaba el banderín. Tanta fue la insistencia local que en el minuto 26 sí iba a valer el primer gol, tras una nueva internada por banda izquierda y tras un pase al área, Encinar introducía el balón en su propia portería. En la acción siguiente, Ayoub disparaba contra el poste en lo que podría haber sido el segundo para el Arandina. Y en el minuto 34 de partido llegaría otro gol para los locales, un golazo de Mario García de falta directa a la escuadra. Se ponían las cosas muy complicadas para el Diocesanos que, lejos de reaccionar iba a recibir el tercero en el 41', obra de Ayoub, rematando en el primer palo un centro de Koke. Con el 3-0 se llegaba al descanso de un partido ya sentenciado en El Montecillo. Somoza debía reaccionar para intentar sacar algo positivo.

Sin embargo, la segunda mitad iba a comenzar igual que acabó la primera. Con el Diocesanos atrás viéndolas venir.  Álex Gómez tuvo el cuarto en su botas tras un recorte y un lanzamiento que se perdía junto al palo y tras un jugadón en el que buscó la escuadra. La segunda ocasión la salvaba Darío. Pero contra todo pronóstico, el Diocesanos iba a recortar distancias en el minuto 56, por medio de Vicente. Una gran jugada de Mayorga por banda izquierda terminaba con un centro desde línea de fondo que remataba libre de marca Vicente al segundo palo. Tras el gol visitante, de nuevo Álex pudo ampliar distancias con un gran latigazo, pero el Diocesanos poco a poco se iba animando en busca del empate y el partido se igualaba. En el minuto 71 a punto estuvo de llegar el segundo. Mayorga disparaba desde dentro del área, pero atrapaba Paisa. Y en el minuto 88 John Álex cedía para Sergio Santa y este no conseguía rematar ante la salida de Darío. Finalmente se llegaba al final del partido con el marcador de 3-1 para el Arandina, que se relajó al conseguir el tercer tanto y permitió al Diocesanos soñar con sacar algo que, al final, nunca llegó.