Las cosas, o por ser más exactos, la permanencia pinta muy mal para los equipos abulenses. No es cuestión de sensaciones, sino de números.Porque si hace apenas unas semanas las cuentas salían tanto en el Real Ávila como en la Cultural Deportiva Cebrereña, ahora todo empieza a ponerse especialmente cuesta arriba después de que ambos volvieran a pinchar el fin de semana confirmando que no pasan por su mejor momento. Tanto encarnados como culturalistas están sumidos en una dinámica negativa que, a cuatro partidos del final de temporada, puede llevarse por delante a ambos. El descenso, tanto directo como por arrastres –desde la Segunda División B el Zamora empieza a hundirse en el descenso y el Atlético Astorga amenaza con caer al mismo–, es cada día que pasa una realidad más cercana con la que cebrereños y abulenses deberán saber jugar lo que les resta de temporada. Un hándicap más en un momento en el que la presión y la ansiedad están haciendo mella. Una losa que, por lo pronto, está pesando, y mucho en el Real Ávila, donde presión y relajación conviven extrañamente en las últimas jornadas.
Relajación que reconoce el propio vestuario encarnado tras el partido de este fin de semana, en el que el equipo dio un extraño paso atrás con el 1-0. Todo lo contrario a lo que desde el cuerpo técnico se viene demandando jornada tras jornada.Porque la tensión, el compromiso y la actitud no acaban de aparecer en los 90 minutos de juego. Una doble imagen respecto a partidos pasados que está generando una sensación de «impotencia» en un club que sigue apurando sus opciones más en lo matemático que en lo futbolístico.
No ayuda la situación de la Segunda División B –podría haber hasta cinco descensos a Regional por culpa de los arrastres– ni de la propia Tercera, donde La Granja ha pasado de desahuciado a colarse en la pelea. Dos triunfos en tres partidos –después de una racha de siete jornadas consecutivas sin vencer– y el cambio de entrenador –ahora en manos de David Samaniego– han situado al equipo del Real Sitio en condiciones de calibrar sus opciones de luchar, al menos, por salir de la zona de descenso directo. Los granjeños, que este jueves se miden al Villa de Simancas, deberán medirse a la Arandina y la Gimnástica Segoviana antes de cerrar la campaña ante el Cristo Atlético.
Porque el domingo se inauguraba una nueva semana de tres partidos y este mismo jueves aguarda un nuevo compromiso para los equipos abulenses. Los encarnados reciben al Becerril en el Adolfo Suárez a partir de las 19,00 horas mientras que el domingo visitarán al Atlético Bembibre en La Devesa. Por su parte la Cebrereña viaja el jueves a Segovia para medirse en La Albuera a las 20,00 horas a la Gimnástica Segoviana, recibiendo el domingo al Atlético Tordesillas. Dos partidos que pueden decir mucho a favor y en contra de encarnados y culturalistas. Porque el lío en el que ambos se han metido es de los gordos.
«Estamos en una dinámica negativa de resultados, pero no de juego»
Un punto de los últimos 15 posibles. «Estamos en una dinámica negativa de resultados, que no de juego».Así lo confiesa Pepe García tras el duelo ante el Becerril, donde reconoce el entrenador culturalista que los suyos hicieron méritos para haber logrado un mayor premio. «Fue un partido igualado que se decidido por una jugada dudosa» apuntaba respecto al penalti que permitió al Becerril hacer el 1-0. «Tras el gol pasamos un mal momento, pero tras el descanso el partido fue de la Cebrereña» apuntaba el entrenador en una campaña en la que el gol sigue siendo el ‘debe’ de los culturalistas. No llega a un gol por partido –0’8 hasta la fecha– el equipo culturalista esta temporada, lejos de los 1,3 de la 2013-2014, los 1,1 de la 2010-2011 e incluso el gol por partido de la 2008-2009, si bien es cierto que sus números en defensa son mejores.
Romper con este momento está en la mente del técnico culturalista. «Necesitamos un poco de todo, pero sobre todo hacer goles» señala en un momento en el que «el equipo está teniendo la manija de los partidos. Salvo la primera parte ante el Cristo Atlético no puedo reprochar nada a mis jugadores. Lo que necesitamos es ese jugador que consiga hacer gol» pide a cuatro jornadas para la conclusión de la temporada.