El eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez (Madrid, 1982) visitó esta semana la provincia de Ávila. Presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, miembro de la Conferencia de Presidencias de Comisión y suplente de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural, entre otros, analiza en esta entrevista los últimos acontecimientos ocurridos en Ceuta, así como la influencia de la PAC en el devenir del campo abulense.
Ante los últimos acontecimientos ocurridos en Ceuta, ¿qué posición debe tomar la Unión Europea? ¿Cree que España tiene el respaldo que debería tener de la Unión Europea para hacer frente a estas situaciones migratorias procedentes del Norte de África?
La Unión Europea ha avanzado mucho en este tema y el otro día se pronunció de forma nítida. En palabras del Comisario Margaritas Schinas en un magnífico discurso pronunciado en perfecto español, «Ceuta no es solo una frontera de España, es una frontera europea».
En ese sentido Marruecos debería entender que si pretende chantajearnos o tendernos un pulso no lo hace solo a España, lo hace a los 400 millones de ciudadanos europeos y nuestras instituciones comunes. Es una cuestión de Estado y en esto debemos estar todos junto a nuestro país: el chantaje no es camino diplomático y es inaceptable.
Su visita a Ávila le ha permitido conocer las instalaciones de Kerbest en Villanueva de Gómez, un modelo de producción agropecuaria que apuesta por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente en un sector como el porcino que ha sido cuestionado. ¿Por dónde pasa el futuro del sector ganadero en provincias como Ávila y que apoyo pueden encontrar desde la UE?
Las visitas han sido un ejemplo fantástico de lo que debe ser el futuro de la ganadería en nuestro país. Es decir: empresas que ponen el talento y la innovación al servicio de una ganadería y una agricultura más eficiente y competitiva. Una que mejora la vida de las personas que viven y trabajan en nuestro campo, facilitando el relevo generacional y la incorporación de nuevos emprendedores a la España rural, que tanto acusa la despoblación.
Dentro del sector ganadero abulense existe una gran preocupación por los problemas que está planteando el lobo y las medidas que se están adoptando desde la UE en ese sentido. ¿Puede ser compatible la subsistencia del sector ganadero extensivo en la provincia con la protección del lobo con la política que se está llevando a cabo ahora, o son necesarios modificaciones?
El Gobierno de España, a través del Ministerio de Transición Ecológica, se ha convertido en el «lobby del lobo». Y no porque entienda que hay que controlar y proteger la especie sino porque está tomando todas las decisiones de espaldas y en contra de los ganaderos. Este es un problema grave en Ávila y yo creo que el PSOE está más preocupado en agradar a Greta Thumberg que a los agricultores y ganaderos del campo abulense.
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