El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, subrayó hoy que la estrategia del Ejecutivo autonómico para hacer frente a la tercera ola del COVID-19, que crece con "mucha rapidez", es la anticipación y la prevención. De esta manera, justificó las medidas adoptadas esta semana en el conjunto de la Comunidad que han supuesto el cierre de la hostelería de interior, centros comerciales y gimnasios en las provincias de Burgos, León, Salamanca, Soria, Valladolid y Zamora, que se unen así a Ávila, Palencia y Segovia, que ya entraron en vigor el domingo.
Con motivo de la presentación de las mejoras en el sistema de atención a la dependencia de la Comunidad, Fernández Mañueco apuntó en declaraciones a Ical que la Junta ha anticipado las medidas con respecto a lo adoptado en la segunda ola. "Hemos aprendido del anterior pico y hemos tomado inmediatamente las medidas necesarias", sentenció. El presidente de la Junta señaló que los expertos reclamaron una apuesta por la prevención e incrementar la anticipación. "Es lo que estamos haciendo al anticipar las medidas restrictivas para proteger la salud y la vida de las personas y el sistema sanitario y para causar el menor daño posible a la economía de Castilla y León", expuso.
Reiteró, según la Agencia Ical, que el Ejecutivo autonómico ha actuado con anticipación, al precisar que se ha cambiado el criterio y ahora se toma como referencia la incidencia acumulada de 14 a siete días para adoptar las nuevas medidas, ante ese aumento de contagios. También, se refirió a la necesidad de acelerar el ritmo de vacunación, los cribados masivos en municipios con una alta incidencia y baja trazabilidad y las pruebas de antígenos para "descubrir" los positivos con mayor rapidez, para así proceder a un aislamiento individual. Además, se refirió al próximo acuerdo que se firmará con la patronal CEOE para hacer este tipo de pruebas entre los trabajadores de las empresas de la Comunidad.
En cuanto a las medidas tomadas, recordó que son las mismas que se acordaron a principios del pasado mes de noviembre y que demostraron que fueron "eficaces" y funcionaron "correctamente" al cumplir con su objetivo de bajar la incidencia. Eso sí, reconoció que fueron unas decisiones "duras".
Fernández Mañueco destacó que la Junta ha defendido una vacunación contra el COVID-19, con la mayor celeridad y rapidez posible. Es por ello que reclamó, de nuevo, al Gobierno de España que agilice, "al máximo", la entrega de las vacunas, además de ofrecer "certidumbre" a la hora de recibir nuevas dosis. No en vano, manifestó que el sistema sanitario público de Castilla y León está preparado para afrontar el proceso de vacunación. En este sentido, señaló que es la cuarta comunidad en vacunación por las dosis recibidas y la segunda con mayor porcentaje de población vacunada. Y eso que, precisó, se comenzó con una reserva estratégica para garantizar la segunda dosis.
El presidente de la Comunidad señaló que la primera fase