La oportunidad perdida para una monarquía 'inclusiva'

Remei Calabuig (EFE)
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La biografía de los duques de Sussex revela cómo la Corona descuidó a la pareja y la opción de renovar su imagen

La oportunidad perdida para una monarquía 'inclusiva' - Foto: FACUNDO ARRIZABALAGA

La decisión de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, de apartarse de la monarquía británica deja a esta institución sin la «fantástica oportunidad» de presentarse como «diversa e inclusiva», cuenta Omid Scobie, autor de un esperado libro sobre la pareja. Junto a la también escritora Carolyn Durand, acaba de publicar Meghan y Harry, en libertad, un retrato íntimo de cómo se forjó una de las parejas más influyentes del momento y cómo la presión mediática y el afán por construir su propio legado humanitario les llevó a desvincularse de la familia real. 

l periodista se unió al grupo de corresponsales monárquicos tras el enlace de los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, en 2011, por lo que ha seguido de cerca la llegada de Meghan a la institución. «Era emocionante hablar con chicos y chicas jóvenes de color o mestizos que decían que finalmente veían a alguien en la familia real con el que sentían una conexión. Meghan era exactamente eso. Así que perder esa oportunidad en un momento en que estamos hablando, de forma tan significativa, de representatividad, es una gran pérdida para la familia real», afirma Scobie.

El autor, que ha mantenido un contacto cercano con ambos, señala que desde su mediática boda en 2018, «inauguraron una nueva era para la familia real, que reflejaba la sociedad actual, increíblemente rica y diversa con gente de todos los orígenes y familias mestizas». Por esta razón, el autor considera que con su desvinculación se ha perdido la ocasión de dar la imagen de una casa real «diversa, inclusiva y representativa», en un momento de crisis social en el que se demanda mayor peso a las mujeres y personas de diversas razas en las instituciones.

En opinión de Scobie, la realeza no fue capaz de valorar las cualidades que Meghan podía aportar «y, en lugar de hacer que funcionara y fuera un atractivo único, porque al final se trata de un negocio, no fueron capaces de protegerla dentro de la burbuja real». Esta situación no es diferente a la que vivieron otras mujeres, como Diana de Gales o Sarah Ferguson, ejemplos de la «casi situación imposible que es para una recién llegada» conseguir un lugar en la familia.

La decisión de ser económicamente independiente nació del deseo que el duque de Sussex siempre tuvo por vivir «fuera de la burbuja del Palacio». A ello se unió la complicada relación con los periódicos sensacionalistas británicos, que tildaron la retirada como el Megxit, en línea con el trato machista que la exactriz estadounidense recibió en muchas ocasiones. «La pareja empezó a estar cada vez más frustrada con la imposibilidad de responder a informaciones incorrectas, ya que la familia real tiene la política de no hacer comentarios (...). No les afectó solo el cotilleo, sino también las narrativas que cruzaron la línea con comentarios racistas, sexistas y xenófobos. Hubiesen querido más apoyo y protección de la institución, pero no la recibieron», apunta.

relación con guillermo. Desde la llegada de Meghan, la relación entre Enrique y Guillermo se enfrió. «Enrique querría haber sentido un mayor apoyo de su hermano y su cuñada hacia su esposa (...), pero cuando Meghan pasó por sus peores momentos con la prensa no vimos a Catalina volcarse con ella de la forma en que a Meghan le hubiera gustado», cuenta Scobie.

En la actualidad, la pareja y su hijo Archie residen en Los Ángeles. «Creo que por ahora, aunque la reina ha dicho que la puerta está abierta y pueden volver cuando lo deseen, la pareja tiene muchas ganas de mirar hacia adelante y no hacia atrás», enfatiza.