La anunciada ola de calor que elevará las temperaturas por encima de los 35 grados en la capital abulense al menos hasta el próximo domingo según las previsiones meteorológicas, llega con las reservas de agua potable de la ciudad en su peor situación desde febrero de 2017.

Actualmente el porcentaje de agua embalsada en los tres pantanos que abastecen a la capital se sitúa en el 50,7 por ciento, una cifra que no era tan baja desde el 14 de febrero de 2017 cuando se situaba en el 47 por ciento. Desde entonces había estado siempre por encima del 50 por ciento, llegando incluso en junio de 2017 a situarse en el 81,2 por ciento, mientras que el año pasado por estas fechas las reservas de agua estaban al tope de su capacidad. De hecho, el 50,7 por ciento de este mes de junio es la peor cifra en este mes al menos de la última década, lo que habla de una situación anómala en el histórico de las reservas de la ciudad.

Ante la previsión de que debido a esa ola de calor aumente el consumo y también la evaporación del agua en los embalses, la empresa encargada del abastecimiento de agua en Ávila, Aqualia, hace públicos una serie de consejos para hacer «un uso inteligente y responsable del agua» que puedan paliar la situación de sequía que se cierne sobre la ciudad, que de momento tiene asegurado el abastecimiento hasta el mes de septiembre con las reservas actuales.

La ausencia de previsión de lluvia en los próximos días, situación que se arrastra desde hace varias semanas, complica la situación no ya solo de la cantidad del agua embalsada, sino de la calidad del mismo, ya que cuanto menos cantidad haya en los embalses, los problemas de calidad también aumentan.