Cada vez son más las familias y los grupos de amigos que deciden celebrar la Nochevieja y el Año Nuevo en una casa rural, un fenómeno que lleva dándose ya varios años pero que en este 2018 está dejando registros de ocupación muy elevados: aproximadamente un 85% de los alojamientos rurales que gestiona la Asociación Casas de Gredos (unos 200 en toda la provincia) están reservados. «En las casas más grandes la ocupación es de un 100% y esas reservas se hicieron hace casi dos meses», con «más antelación que otros años», apunta Alicia Quirós. En fin de año suelen juntarse «varias familias o grupos de amigos numerosos, por eso lo que quieren son casas que ofrecen muchas plazas o bien casas que están juntas o una encima de otra, de manera que pueden alojarse hasta veinticinco personas, que es el tope que tenemos», detalla la portavoz de Casas de Gredos. La mayor parte de las reservas para fin de año son para tres noches, «algunas incluso para cuatro», siendo la Comunidad de Madrid y la provincia de Ávila las procedencias mayoritarias de quienes eligen una casa rural para celebrar la Nochevieja y el Año Nuevo. «También hay gente de Extremadura y de Toledo, aunque en menos cantidad», precisa. Entre los abulenses, destacan «grupos de amigos de Ávila capital que cenan en sus casas con la familia pero la fiesta posterior la celebran en una casa rural con sus amigos y ya aprovechan para dormir allí y pasar unos días», de ahí que las casas rurales situadas en las cercanías de la ciudad estén entre las más demandadas. También «hay familias que ya son muchos miembros y prefieren cenar juntos pero en una casa» ajena «para que todo el mundo colabore» en los preparativos de la cena y la fiesta.