En pleno invierno, muy pocas veces hay tanto bullicio como el que se apreció este sábado en localidades escasamente pobladas como son Jaraíces, Donjimeno, Constanzana, Cabezas de Alambre, Collado de Contreras, , Pascualgrande, Chaherrero y Viñegra de Moraña, que recibieron la visita de las más de cien personas que participaron en la Ruta de Belenes por la Moraña, que también recaló en Crespos, sede de la unidad parroquial que conforman estos nueve pueblos. De la mano de esta iniciativa que ya va por su quinta edición, la Navidad no solo llevó vida a estos pueblos, también regaló la alegría que siempre llevan consigo los villancicos. «Vamos visitando el belén de cada iglesia y después de la explicación que yo hago de cada misterio cantamos un villancico», nos contaba Julián Alonso, sacerdote de la unidad parroquial y alma máter de esta iniciativa que cada año cosecha un éxito mayor. «No solo han venido vecinos de nuestros pueblos, también del arciprestazgo de Fontiveros y gente de Madrid y de Ávila que pasa estos días aquí con su familia», apuntaba.