Sin duda nerviosas y emocionadas recibían 11 de las internas de Brieva sus titulaciones oficiales que desde ya les acreditan para trabajar como auxiliares de estética, una vez que abandonen el centro penitenciario y tras seis meses de intensa formación (con 360 horas de las que 120 han sido prácticas profesionales no laborales).Este viernes recibían sus certificados de mano de la delegada del Gobierno en Castilla yLeón, la abulense Mercedes Martín, a quien bien es cierto también se le notaba el entusiasmo. Recurrió ella a las palabras de Dostoyevski en las que éste aseguraba que «el grado de civilización de la sociedad se mide por el trato a sus presos» y así de algún modo justificaba y ponía en valor la necesidad de este tipo de enseñanzas que se ha impartido a través del SEPE, Servicio de Empleo Público Estatal. Sin duda además hablaba de ello, de la educación como de un vehículo necesario para la reinserción. 

Hablamos de la integración de la mujer, que supone tan sólo el 8% de la población reclusa en España ( 51.000 personas). De todas ellas, que suman en torno a 3.900 en torno al 34%,  explicaba, tienen condenas inferiores a tres años y la mayor parte de los delitos son contra el patrimonio y contra la salud pública. 

Este viernes el centro penitenciario abulense, que también contó con la asistencia del subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, vivió un día diferente y aunque también es cierto que son tres años los que lleva implantado este tipo de formación allí (no siempre como auxiliar de estética, pues ha habido otras especialidades tales como cocina o patronaje y confección), desde luego ha hechoque las alumnas sacaran lo mejor de sí. 

Dos de ellas, una rumana y otra brasileña (la población en Brieva es eminentemente extranjera) se dirigían tímidamente a las cámaras para reconocer lo aprendido y agradecer la formación. En ambos casos destacaron la estupenda labor realizada por su profesora, Lucía, quien tampoco faltó a la culminación de una obra que ha sido posible gracias a ella pero también a las alumnas que han visto la oportunidad de formarse y por qué no decirlo también de cara a romper con la rutina. Por cierto que a la entrega de títulos acudieron las internas participantes con sus mejores galas y se notó y mucho que habían aprendido pues sus rostros aparecían impecablemente maquillados al igual que sus peinados.