El fin del estado de alarma supone que se elimina la restricción de aforo en las iglesias, dado que la libertad religiosa es un derecho fundamental, pero esto no quiere decir, y así lo dejan claro en la diócesis de Ávila, que no se mantengan las medidas de protección frente a la covid-19.

Desde la diócesis se acoge «con gusto» que se elimine la limitación de aforos porque se considera que es una cuestión que atañe a la libertad religiosa de las personas «y siempre es de agradecer que se recupere esa parcela de libertad». Sin embargo, señalan que esto no significa que en ningún caso desde la diócesis se «vaya a bajar la guardia» lo que quiere decir que se van a seguir manteniendo todas las medidas de prevención que se venían tomando hasta ahora siempre de acuerdo a lo que marque la autoridad sanitaria, en este caso la Junta de Castilla y León. 

Esto se traduce en que se elimina esa restricción e aforos pero la prevención va a seguir estando muy presente con la desinfección de los templos, distancia de seguridad, obligatoriedad de llevar mascarilla, dispensar geles hidroalcohólicos, tener un lugar para la entrada y otro para la salida para evitar aglomeraciones… todo eso se va a seguir manteniendo para hacer de los templos lugares seguros.

«Estamos muy satisfechos porque hemos conseguido que con estas medidas durante todo este año los templos de la diócesis de Ávila han sido lugares seguros, primero porque son lo suficientemente grandes en todos los sitios, incluidos en nuestros pueblos, como para poder guardar esas distancias y poder tener una mayor ventilación y recorrido del aire, y segundo, porque no se ha dado ningún caso de contagios en los propios templos así que las medidas han tenido su efecto, han resultado efectivas, y obviamente estamos muy satisfechos de saber que esos templos han sido lugares seguros. Por tanto, queremos que lo sigan siendo y que la gente se sienta completamente segura en ellos», aseguran desde la diócesis. 

la norma. En el Boletín Oficial de Castilla y León se publicó el acuerdo  por el que se actualizan los niveles de alerta sanitaria y el Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la covid-19 en la Comunidad de Castilla y León. Entre las diferentes medidas se incluyen las de higiene y prevención en la celebración de actos de culto religioso que, en realidad, son las que ya se han estado aplicando en este tiempo en los templos abulenses, lo que significa que continuarán.

Entre las medidas de indica que diariamente deben realizarse tareas de limpieza y desinfección de los lugares dedicados al culto, organizar entradas y salidas para evitar aglomeraciones, presencia de dispensadores de geles hidroalcohólicos, facilitar la distribución de los asistentes (en el caso de la diócesis se garantiza que se mantendrá la distancia de 1,5 metros entre los asistentes), limitar la duración de las celebraciones al menos tiempo posible, evitar el contacto personal y tocar o besar objetos de devoción y que los coros estén a más de cuatro metros de los asistentes.  

Lo cambios en la regulación llegan este domingo cuando finalice el estado de alarma. En el caso de Ávila coincide con las celebraciones de Primera Comunión, las primeras de este año.