"Estamos pagando los platos rotos" de la pandemia

J.M.M.
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Representantes de la Federación Abulense de Hostelería organizaron un acto simbólico y reivindicativo a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta para denunciar la situación "crítica" del sector

"Estamos pagando los platos rotos" de la pandemia

La Federación Abulense de Hostelería, integrada en la Confederación Abulense de Empresarios (Confae), protagonizó este martes un nuevo acto reivindicativo, rompiendo un plato en señal de protesta por la situación del sector a las puertas de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila.

El presidente de la Federación Abulense de Hostelería, Víctor Gómez, que estuvo acompañado por varios miembros de la directiva de la federación, manifestó que “llevamos muchos meses de pandemia, muchísimos meses sin ayudas y estamos indignados, cabreados y exhaustos de luchar y de que no nos presten ninguna atención”. Por este motivo, explicó que querían realizar un acto reivindicativo que “simbólicamente muestre lo que está pasando, y lo que está pasando es que tenemos los platos vacíos, y estamos pagando los platos rotos y que esto no puede seguir así”. De esta forma, anunció que un acto de similares características lo van a seguir haciendo los próximos martes, “lo repetiremos hasta que sea posible y no nos vamos a cansar de hacerlo”, tanto en el Ayuntamiento, como en la Junta de Castilla y León y en la Subdelegación del Gobierno, porque, añadió, “creemos que al final están echando balones fuera todos y lo que sí está claro es que aquí no llegan las ayudas que necesitamos, que son ayudas directas”.

Víctor Gómez recalcó que las medidas que tienen que adoptar las distintas administraciones “solo tienen que basarse en lo que están haciendo otros países, países muy cercanos y que lo hacen muy sencillo, dan una proporción del dinero que se había ingresado el año anterior en ese establecimiento”. En este sentido, precisó que “no pedimos que sea como en Alemania, pero aquí no nos están dando ninguna ayuda directa y ni siquiera nos están eximiendo de ningún impuesto”, por lo que aseguró que “estamos muy defraudados a todos los niveles, empezando por nuestra casa, por nuestra ciudad, siguiendo con la Junta de Castilla y León y terminando con el Gobierno central”.

En cuanto a la radiografía que presenta en la actualidad el sector, el presidente de la Federación Abulense de Hostelería fue claro: “Cada día van llamando negocios que o van cerrar o han cerrado, y a nivel hotelero ya son muchísimos los hoteles que no abren y que no van a abrir sus puertas no sabemos hasta cuando, porque no hay absolutamente nada de turismo y la radiografía empieza a ser absolutamente crítica”. Además advirtió que “nos quedan meses muy duros, que en Ávila lo son especialmente, enero, febrero, e incluso marzo y este año no sabemos hasta cuándo, y ya no sé quién va a poder aguantar”. Y anunció que a partir de enero, “si no se lo toman un poco más en serio, vamos a tener que reunirnos y ver qué decisiones se toman, porque si ellos no reaccionan les vamos a tener que obligar a reaccionar”.

A su vez, también tomó la palabra Alberto Rosado, gerente del Restaurante Montecarlo en Las Navas del Marqués, que insistió en que el sector de la hostelería está “en una situación delicadísima y concretamente en la zona de Las Navas, que es la puerta de entrada de Madrid a Ávila, y con las restricciones de movilidad que se han impuesto lo que nos hemos encontrado son restaurantes vacíos y un cero tras otro cero tras otro cero cada día”. A su vez, insistió en que “el cierre a las diez de la noche nos ha terminado por matar, no tenemos ni una sola cena, y lo que yo me planteo es si todos comemos en la misma mesa. Creo que esto no puede seguir así y de verdad tienen que tomar una actuación inmediata y unas ayudas que tienen que llegar de alguna forma”. Finalmente, Alberto Rosado apuntó que “a nosotros nos gustaría que dejasen trabajar al cien por cien, como hemos hecho siempre y hemos podido hacerlo bien hasta hoy. Pero de esta manera que estamos es imposible. Si no nos dejan trabajar al cien por cien y sin ayudas directas nos tocará cerrar. Estamos condenados al cierre y al ostracismo absoluto”, concluyó.