En un año como el actual, cuando estamos inmersos en una crisis sanitaria como la provocada por la covid-19, es difícil encontrar actividades que no estén influenciadas por ella. Sobre todo cuando son del ámbito educativo.

En el caso de la Escuela Oficial de Idiomas de Ávila, estos cambios se ven en temas organizativos como la necesidad de clases con menos alumnos para mantener la distancia de seguridad, pero también están presentes en otros aspectos como el hecho de que los alumnos cada vez acceden el niveles más altos del idioma, no el básico, según explica su directora, Diana Moya. Eso sí, hay cosas que no cambian y el inglés sigue siendo el idioma más demandado.

A pesar de todo lo que supuso la covid para ellos, especialmente con el cierre del pasado curso, el actual ha comenzado con normalidad y clases presenciales, manteniendo esas medidas de seguridad que pasan por distancia social, mascarilla, higiene en el acceso al centro y las aulas, circuitos de distribución de alumnos y preparación por parte del profesorado y alumnado para la comunicación virtual en caso de que en un momento dado fuera necesario recurrir a ella.

Lo cierto es que la demanda se ha conseguido mantener y se han llenado por primera vez plazas en algún nivel de inglés y bastantes horarios. Son menos alumnos por clase pero el grado de ocupación se mantiene. Es decir, «dentro de la capacidad que tenemos, que es menor, se mantienen en una ocupación igual o más que la de otros años. Claro, tenemos menos alumnos porque nos permiten menos alumnos por aula pero el porcentaje de ocupación es igual o ha crecido, no solo en inglés, en otros idiomas también».

A ello se une que «cada vez más la gente se está ubicando en niveles intermedio alto y son menos los alumnos que acceden a los niveles más básicos. En este sentido, se ha detectado que en idiomas como francés o italiano, que se consideran una segunda lengua extranjera, la gente sigue manteniendo interés, no ha decaído. Es más, en francés ha subido».

En el caso de las secciones que tiene la escuela (Arenas de San Pedro, Piedralaves, Cebreros y Las Navas del Marqués), también la demanda se ha mantenido estable, con subidas y bajadas según los niveles. Sí que hay algunas novedades, como que se oferta por primera vez C1 de francés Arenas y en Ávila C2 2 inglés, que además llega «con una buena acogida».

Se sigue ofertando además el programa de aulas europeas, que es formación para los docentes de la provincia y existe en su nivel básico e intermedio avanzado, y también por primera vez hay C1 en That’s English, el programa de educación a distancia, en el que «quizá sí ha subido un poco la demanda pero tampoco significativamente».

Dentro de la formación presencial, no ha habido problemas para acoger a quienes promocionaron, quienes repetían o las nuevas inscripciones, más allá de que ahora haya grupos completos pero después de que se ofertaran vacantes.

En cifras, en Ávila se cuenta con 608 alumnos, repitiendo inglés como el idioma más demandado, con 461. La distribución del resto se encuentra en 37 en alemán, diez en español para extranjeros, 79 en francés y 21 en italiano. La oferta se completa con 25 alumnos dentro de las aulas europeas y 43 en That’s English.

En cuanto a las secciones, en Arenas de San Pedro hay 60 alumnos (49 en inglés y once en francés); en Cebreros, 46 (cuatro en francés y 42 en inglés); en Las Navas del Marqués, 26, todos ellos en inglés, al igual que sucede en Piedralaves, con 28 alumnos.

No se ven muchos cambios en el tipo de alumnado, aunque desde la escuela reconocen que tampoco disponen de un análisis profundo de ello. Creen que es posible que haya gente de más edad o con enfermedades de riesgo que pueden haber decidido no matricularse este año porque las clases han empezado de manera presencial o influir también en el personal de emergencias, ya que suele haber muchos alumnos de hospitales y policía, que pueden tener menos disponibilidad. Pero en general se trata de un alumnado heterogéneo, desde los alumnos de 14 años que ya pueden empezar a estudiar un segundo idioma y así lo hacen con francés, italiano o alemán, o con 16 años ya en inglés. En general, adolescentes hasta 18 años que se incorporan muchas veces, sobre todo en inglés, en niveles  más altos que antiguamente. «Antes empezaban de cero y ahora por prueba de clasificación en nivel intermedio», señala la directora de la Escuela.

También tienen profesorado que se forma con la escuela, amas de casa, gente en paro, trabajadores, algunos a turnos con los que se intenta tener la máxima flexibilidad dentro de las posibilidades para que puedan asistir. Por ejemplo, hablando con el profesor para acudir en dos horarios diferentes siempre que el profesor tenga espacio físico en el aula y con su autorización. También hay gente que quiere formarse para trabajar o quien que no lo necesita pero quiere aprender un idioma para viajar, para disfrutar en otra cultura porque «aunque no podamos hacerlo ahora, todos esperamos el momento en que podamos viajar e interactuar de otra manera».

En ese sentido, la directora de la Escuela Oficial de Idiomas de Ávila señala que la situación actual «nos ha abierto las puertas al mundo on line y virtual y podemos comunicarnos con personas que están en otra parte del mundo y tienen intereses similares a nosotros y los idiomas nos ayudan en el contacto con muchas más personas más allá de nuestros círculos habituales en nuestra ciudad y país».