La medida aprobada esta semana por el Gobierno que rebaja el IVA de la luz del tipo general (21 %) al reducido (10 %) hasta final de año para la mayoría de los consumidores domésticos entra en vigor este sábado tras su publicación el viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El nuevo tipo impositivo en la factura de la luz permitirá a los ciudadanos ahorrarse alrededor de seis euros en el recibo cada mes, según los cálculos de la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
La rebaja afectará a todos los consumidores que tengan una potencia contratada de hasta 10 kilovatios (kW), tanto en el mercado regulado (PVPC) como en el libre, siempre y cuando el precio medio mensual de la energía en el mercado mayorista supere los 45 euros por megavatio hora (euros/MWh).
El precio de la luz en el mercado mayorista se sitúa este sábado en 83,99 euros/MWh, un precio inusualmente elevado para tratarse de un fin de semana, mientras que en la primera quincena de junio ha alcanzado de media los 81,50 euros/MWh, récord para este mes desde que se tienen registros, según el grupo de consultoría y asesoría energética ASE.
Todos los consumidores vulnerables, entre los que se incluyen los más de 600.000 beneficiarios del denominado bono social, disfrutarán de esta rebaja independientemente de la potencia contratada en sus hogares y del precio de la electricidad.
La otra medida aprobada por el Gobierno para combatir el alza del recibo de la luz afecta al impuesto a la generación eléctrica del 7 % que pagan las compañías productoras de luz, que se suspenderá temporalmente durante el tercer trimestre y supondrá un ahorro extra de hasta el 3 % para los consumidores.
También recogido la publicación del BOE de ayer, este Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica, cuya supresión rebajará el precio en el mercado mayorista en 6 euros/MWh, ya lo suspendió el Gobierno durante seis meses en 2018.
El Ejecutivo espera que con esta medida se reduzcan los costes operativos de las instalaciones que producen electricidad y las empresas que determinan el precio de la electricidad en el mercado mayorista puedan ofertar "precios más competitivos que redunden favorablemente en los consumidores".
Con esta nueva fiscalidad, el Gobierno calcula que dejará de recaudar alrededor de 1.300 millones de euros -875 millones del IVA y 400 millones del impuesto a la generación eléctrica-, mientras que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) cifra esta merma en las arcas públicas en 900 millones.
Con el IVA del 10 %, España se convierte temporalmente en uno de los siete países de la Unión Europea que no aplican el tipo general a la electricidad junto con Irlanda, Italia, Luxemburgo, Francia, Portugal, Grecia y Malta, siendo estos dos últimos Estados los únicos del continente que cuentan con un tipo de IVA superreducido.