El Real Ávila se lanza a por la segunda plaza

Área 11
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Atlético Tordesillas
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Real Avila
Finalizado
Rubiato lidera a los encarnados en Las Salinas para imponerse a un Tordesillas que se había convertido en rival directo. El Real Ávila, tercero pero empatado a coeficiente (1.52) con La Virgen del Camino, segundo

El Real Ávila dio un paso de gigante en la pelea por acceder a los playoffs tras su paso por Las Salinas al imponerse a un Atlético Tordesillas que llegaba al duelo lanzado y como candidato inesperado a la lucha por las dos primeras posiciones tras vencer alMirandés B y la Arandina. Llegaba lanzado el equipo vallisoletano y lo hacía con buenas sensaciones el conjunto de María Hernández, al que el triunfo ante el Atlético Bembibre había revitalizado. Dos candidatos para la pelea por las dos primeras posiciones y un protagonista, Rubiato. Porque en esta pelea directa se coló el delantero encarnado para tumbar al tordesillas en un partido en el que los encarnados supieron hacer bueno el tanto que el ‘9’ conseguía antes de la media hora de partido. Como ya hicieron ante el Atlético Bembibre, el gran trabajo defensivo hizo el resto. Supieron sufrir cuando tocó para llevarse tres puntos que tienen un valor enorme. Porque la victoria de la Arandina sobre La Virgen del Camino este sábado permite a los encarnados empatar a coeficiente (1.52) con los leoneses, a los que recibirán  el próximo domingo en el Adolfo Suárez. Si son capaces de ganar, se colocarán segundos.

Tenía un valor enorme el partido de este sábado en Las Salinas por lo que está por venir y lo que había en juego, distanciar a los vallisoletanos, que habían sorprendido a todos en este arranque del Grupo D.  

No tardó Rubiato en querer demostrar que tiene ganas de playoffs cuando en el minuto 3 firmaba la primera de las ocasiones en una internada y disparo desde la frontal que no encontró premio. A los 19 minutos de juego de nuevo era el ‘9’ el que ponía el peligro en el marco defendido por Farolo. Llevó la jugada de manera brillante Manu Moreira con pase final a Borja Rubiato, que permitió a éste plantarse en solitario ante Farolo, pero finalmente el balón se le marchó fuera. Sumaba ocasiones el Real Ávila y a la tercera fue la vencida. No había pasado un minuto desde la última ocasión de Rubiato cuando llegaba el 0-1. Esta vez era RubénRamiro, que recuperó la titularidad en Las Salinas, el que ponía un gran centro y el delantero remataba de cabeza para colocar el balón en el fondo de las mallas. No pudo hacer nada Farolo, que se estiró pero veía como el cuero se colaba por escuadra. Rubiato estaba siendo imparable.

El Tordesillas, que había iniciado el encuentro imprimiendo mucho ritmo a su juego, acusó el golpe y hasta el descanso solo registró un disparo raso de Héctor Blanco en un lanzamiento de falta directa, en el que el balón salió fuer  por muy poco. Intentaron los encarnados ampliar la distancia a través de Rubiato, claro protagonista.

En la segunda mitad el Atlético Tordesillas cambió su imagen. Los de Chuchi Macón salieron con decisión en busca del empate y por momentos fueron capaces de encerrar al Real Ávila, que veía cómo tocaba remangarse para aguantar el marcador. Apretaban los vallisoletanos, pero sus acciones carecían de verdadero peligro, muriendo en los metros finales. Las más peligrosas fueron algunas llegadas hasta la línea de fondo con pases atrás, pero los remates o se iban fuera o eran rechazados por el guardameta abulense, Johan, de nuevo en portería.

Buscaba el Real Ávila el contragolpe que les diera la sentencia. Un remate de Calderón tras centro de Ruba, que interceptó un defensor local, o un disparo de Manu Moreira  desde el centro del campo, que despejó el guardameta local, Farolo, como pudo ya que el balón le botó de forma incómoda, fueron las mejores ocasiones de un Real Ávila para el que el crono comenzaba a correr a su favor. Aunque el Tordesillas iba encerrando a los abulenses cada vez más, su falta de definición hizo que el  Real Ávila no pasara demasiados apuros. Aguantaron los de María Hernández, que por fin pudo ver a los suyos imponerse a domicilio, algo que no habían conseguido desde la llegada del salmantino al banquillo. Y Las Salinas fue el lugar idóneo para estrenar ese casillero.

«El equipo está mejorando poco a poco. Estamos felices por los tres puntos»

«En la primera parte ellos han llevado el peso del partido pero las ocasiones las hemos tenido nosotros, cosa que no ha ocurrido en el segundo tiempo, en el que nos han apretado. Nosotros no hemos llegado prácticamente al área rival» analizaba María Hernández, que se quedaba «con el trabajo defensivo del equipo , que ha sabido sufrir. Estamos felices con los tres puntos».