Borrón y cuenta nueva. El Real Ávila regresó de La Albuera con la necesidad de pasar página cuanto antes después de un ‘Clásico’ al que se llegaba con ganas y del que se regresó cabizbajos . Y no era ni es para menos. Porque los de José Manuel Jimeno llegaban al duelo ante la Gimnástica Segoviana con el colmillo afilado tras un inicio de temporada impoluto. Ganar al ‘eterno’ rival no sólo era una oportunidad al alcance después de 11 años –la última vez que se ganó en La Albuera fue en 2009– sino que llegaba con el premio del liderato. Sin embargo nada salió como se esperaba. No sólo fue el partido de los encarnados, que poco o nada se parecieron al equipo que se había mostrado sólido y eficaz hasta la fecha, sino que la jornada acabó con la aún peor noticia de la lesión de Sito Cruz, que se perderá el resto de la temporada tras un desafortunado choque con Adeva y una peor fractura abierta de tibia y peroné que le llevarán a pasar por el quirófano este martes.

Había ganas de ‘Clásico’, como siempre las hay, pero en especial había ganas de comprobar el verdadero poso de los de José Manuel Jimeno ante uno de los ‘pesos pesados’ del Grupo B en este Grupo VIII. No fueron malos rivales el Bupolsa, Almazán o Burgos Promesas, pero la Gimnástica Segoviana era uno de los primeros puntos de inflexión para un equipo que este año ha comenzado dando motivos para pensar, al menos, que este año la emoción de los playoffs de ascenso pueden volver al Adolfo Suárez. Un primer examen de nivel que los encarnados –en La Albuera se estrenaron este año de blanco, un color que ya han vestido en otras ocasiones– no pudieron ni supieron aprobar. Hay ciertas tardes que por muchas cuestiones son mejor  olvidar.

Toca pasar página en el club del  Adolfo Suárez y cuanto antes mejor. Porque la competición no cesa y el equipo necesita recuperar las buenas sensaciones que le llevaron a sumar de tres de tres hasta este pasado fin de semana. Y si el pasado fin de semana tenían ante sí una buena prueba, la que asoma ya a la vuelta de la esquina no será menos. Visita el domingo a partir de las 17,00 horas el Adolfo Suárez la Arandina. Los de ElMontecillo puede que no tengan este año el potencial y la fuerza de otros cursos, pero siguen siendo candidatos a pelear por el ascenso.  El covid-19 les impidió disputar sus dos primeros partidos (La Granja y Cebrereña) y en su retorno a la competición el Mirandés se impuso por un severo 3-0. Les ha costado coger el ritmo pero ante el Bupolsa, con un cabezazo ‘in extremis’ del ex encarnado Peli lograban su primer triunfo (4-3).