Arévalo, segundo municipio más importante de la provincia de Ávila en número de habitantes (7.986 empadronados según el Instituto Nacional de Estadística), lleva ya «siete desinfecciones a lo largo y ancho de ciudad» desde que comenzó la pandemia. Casi dos meses después de decretarse el estado de alarma, no haber pasado a la fase 1 de la desescalada debe significar «un aviso para todos», defiende su alcalde, Francisco León, que aplaude la «prudencia» demostrada por la Junta de Castilla y León al constatar que «las circunstancias sanitarias no permiten pasar de fase». En esta misma línea argumental, el regidor arevalense considera que «el virus sigue ahí, sigue haciendo estragos y si lo que queremos es pasar a la siguiente fase lo antes posible debemos ser responsables y cumplir las normas de forma estricta todos y cada uno de nosotros».
Justo antes de charlar con esta Redacción ha estado haciendo la compra y vuelve satisfecho a casa, aunque no las tiene todas consigo. «Cada personas que me he encontrado llevaba su mascarilla y aunque la inmensa mayoría de los arevalenes cumplen con la distancia de seguridad, con los horarios y con el resto de las medidas de protección, siempre hay quien no lo hace y esos cien son los que perjudican a los 8.000 restantes y a la provincia entera», subraya.
Desde que hace algo más de un semana se decretó el alivio del confinamiento permitiéndose salir a pasear, correr y hacer deporte individual en determinados tramos horarios del día porque Arévalo supera los 5.000 vecinos, la Policía Local ha tramitado allí 25 propuestas de sanción por incumplimientos de esas normas. De ellas, 16 se produjeron en un solo día. «Se detectó a personas en la calle reunidas en grupo, sin mascarillas, sin ser de la misma familia y fuera de las horas permitidas», lamenta Francisco León. Los infractores eran chavales que, según observa el alcalde, «por algún razón que desconozco creen que el virus no va con ellos, pero es que puede ser que sean asintomáticos y contagiarlo a sus padres, a sus abuelos, a sus hermanos, a sus amigos ...».
Cuando la Policía Local de Arévalo ha sancionado es porque el incumplimiento es flagrante porque, afirma su alcalde, «lo que se ha hecho principalmente es advertir» a la población cuando se ha comprobado que no se guardaba la distancia social en algún momento y lugar. Las dos fases del Paseo Fluvial y el llamado Camino Verde hacia la urbanización de Párraces son los espacios preferidos por los arevalenses para salir a caminar o a correr y, admite el alcalde, «en algunos momentos aquello parecía una romería, así que la Policía Local hizo ver a las personas que allí había que tenían que separarse más entre ellas, cosa que fue aceptada sin mayor problema».
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