El aparcamiento de un supermercado y una gasolinera de la capital abulense, así como sendos hoteles en El Barco de Ávila y Candeleda son los puntos de recarga para vehículos eléctricos que se han incorporado más recientemente a la red de la provincia de Ávila, que suma ya 63 puntos situados en hasta 27 ubicaciones distintas, según figura en www.electromaps.es, la empresa más destacada de las que suministran este tipo de información a los usuarios. Sin embargo, a primeros de 2019 esa web tan solo recogía 19 puntos de recarga en el territorio abulense, lo que significa que en menos de dos años prácticamente se ha triplicado la red y, además, lo ha hecho en tiempo récord. Este crecimiento imparable aumentará aún más a lo largo de este año cuando los 21 ayuntamientos que han solicitado una ayuda de la Diputación Provincial de Ávila para incorporar puntos de recarga en sus municipios finalmente los instalen.
El interés creciente por ofrecer a los usuarios de coches eléctricos la posibilidad de recargarlos para poder continuar viaje pone de manifiesto un cambio de tendencia: el uso cada vez más extendido de este tipo de vehículos. Así lo confirma Luisa Martín, directora de la Agencia Provincial de la Energía, que pone el acento en «las ventajas que ofrece sobre todo en grandes ciudades, donde al vehículo eléctrico se le permite acceder a zonas a las que otros coches no pueden entrar» en alusión a las áreas consideradas de bajas emisiones. «También tienen posibilidad de aparcamiento gratuito, bonificaciones o exenciones a la hora de pagar impuestos, etc.», apunta.
Efectivamente, cada vez son más los ayuntamientos que bonifican el pago del Impuesto de Circulación a los ciudadanos que poseen vehículos eléctricos o similares, entre ellos el de Ávila. Pese a todo, en ciudades pequeñas como la nuestra el uso del coche eléctrico «todavía está verde», sostiene Nacho Martín, delegado en Ávila de la Asociación de Usuarios del Vehículo Eléctrico. Por sus estimaciones, en la provincia de Ávila este tipo de coches no llegan al centenar. Según Anfac, en el mes de septiembre se matricularon en Ávila tan solo seis vehículos eléctricos, lo que la convierte en la segunda provincia de Castilla y León en la que menos coches de este tipo se vendieron, solo después de Soria. Eso sí, en el mismo mes del año anterior no se vendió ninguno. Y el acumulado del año 2020 revela que se matricularon en la provincia de Ávila 37 vehículos eléctricos, 23 más que en las mismas fechas del año anterior, lo que incidiría también en ese cambio de tendencia del que hablábamos y que está más consolidado aún si extendemos la mirada más allá del eléctrico puro e incluimos a los demás vehículos considerados ‘limpios’ o menos contaminantes, que para la estadística de Anfac relativa al combustible figuran como ‘resto’, es decir, los que no son diésel ni gasolina.
Esa mirada más amplia revela que uno de cada cuatro turismos matriculados en España son eléctricos puros, eléctricos de autonomía extendida, híbridos enchufables y no enchufables, de hidrógeno, de GNC, de GNL o de GLP. En concreto, estos vehículos representan el 24,6% de los vendidos en septiembre en nuestro país, el 19,5% en el acumulado del año. Y la provincia de Ávila está en porcentajes muy similares a los del cómputo nacional: los 32 vehículos de ese tipo matriculados en septiembre aquí suponen el 23% del total, que en el acumulado del año son 191 turismos y todoterrenos ‘limpios’, un 17,5% del total. Es verdad que de ellos solo 37 son vehículos eléctricos puros, pero si en Ávila su implantación es aún escasa puede deberse a que aquí no hay problemas de movilidad urbana como sí ocurre en las grandes urbes, donde con un vehículo llegas a zonas vedadas por completo al resto y aparcar resulta infinitamente más fácil.
inercia del turismo. La cercanía de Ávila con una comunidad tan poblada como Madrid y el hecho de que nuestro principal mercado turístico sea precisamente esa región explicaría, por tanto, el aumento de la red de puntos de recarga de vehículos eléctricos en territorio abulense. «En Madrid hay muchísimos vehículos eléctricos», señala Nacho Martín, que ve factible que nuestra red se haya dejado llevar «por esa inercia». El delegado de la Asociación de Usuarios del Vehículo Eléctrico indica en este sentido que los puntos de recarga instalados en hoteles y restaurantes abulenses están «enfocados más al turista que al usuario del día a día».
Los primeros puntos de recarga de la provincia de Ávila fueron instalados en su momento por la Diputación a través del proyecto europeo Moveletur y muchos de ellos -siete ya- están en puntos de interés turístico: las Casas del Parque de Gredos de Hoyos del Espino y de Guisando, el Museo de la Naturaleza del Barraco, el Centro de Interpretación del Valle Amblés o Piedrahíta. La directora de la Agencia Provincial de la Energía, Luisa Martín, admite que la estrategia es precisamente «conectar espacios de alto valor natural» a través de puntos «que no son de carga rápida porque lo que queremos es que el usuario de vehículo eléctrico venga a nuestros pueblos o lugares de interés, pare allí para cargar el coche y mientras tanto coma en nuestros restaurantes , compre en nuestras tiendas y en dos horas y media pueda salir ya hacia Gredos o hacia el destino que tenga, donde también encontrará otro punto de recarga», explica.
Cada vez son más los ayuntamientos abulenses que tienen clara la necesidad de ofrecer esa infraestructura a potenciales turistas usuarios del vehículo eléctrico. Uno de ellos es el de Candeleda, que ha instalado un punto de recarga gratuito, iniciativa que agradecen quienes lo han utilizado, tal como puede leerse en los comentarios que han dejado en la web de eletromaps, de los que se deduce que efectivamente son mayoritariamente turistas.
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