El viento y la nieve azotan el Dhaulagiri

A.S.G.
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La expedición que lidera el abulense Carlos Soria sufre estos días una severa tormenta en el campo base del ochomil. «Ha sido un viento casi huracanado» explica el veterano montañero

El viento y la nieve azotan el Dhaulagiri

El fuerte viento y la nieve se han convertido estos días en protagonistas de la expedición al Dhaulagiri (8.167 metros) que lidera el veterano montañero abulense Carlos Soria junto a Sito Carcavilla y Luis Miguel López Soriano.

«Así hemos amanecido hoy en el campo base.Creo que han caído 30 o 40 centímetros de nieve o más» comenzaba y mostraba en sus imágenes el vídeo que este mismo viernes colgaba en las redes sociales –@RetoCarlosSoria– la expedición y en el que era Sito el primero de los protagonistas en valorar la situación.

«Estamos pasando unos días duros, durísimos» explica en este caso Carlos Soria tras una llegada a los pies del gigante nepalí que comenzó con una primera jornada de aclimatación y preparación en la que la expedición alcanzó los 5.150 metros. «Aquí siempre nieva, siempre hace un poco de viento, pero estos días ha sido un viento casi huracanado, que ha llegado a estropear tres tiendas en el campo base» valoraba el abulense ante los daños sufridos por alguna de las expediciones con las que comparten el campo base.

«Parece que está pasando.El tiempo está mejorando. Esta tarde está nevando más débilmente y sin viento y creo que mañana –sábado– vamos a poder tener sol al menos por la mañana y podremos volver de nuevo a nuestros entrenamientos y aclimatación aquí en el campo base» espera el abulense de cara a la preparación para atacar la cumbre.

De momento la expedición se está moviendo sobre los planes y plazos marcados inicialmente. Tras un trecking de dos semanas en la zona del Valle del Khumbu  –en una altura cercana a los 4.500 metros– para comenzar la aclimatación, la expedición regresaba el pasado fin de semana a Katmandú, poniendo rumbo al campo base, que alcanzaron el pasado domingo. Desde entonces la expedición comenzaba su aclimatación en la zona. «Parece que la montaña está en muy buen estado» reconocían en estos primeros días. Aunque ahora el viento y la nieve les han impedido seguir progresando, se espera que sea un simple episodio puntual.