El menor impacto de la pandemia reduce urgencias e ingresos

Mayte Rodríguez
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El primer semestre del año en el Hospital de Ávila deja tasas de actividad asistencial en ambos indicadores muy inferiores a los de 2020, muy condicionado por la crisis sanitaria

Hospital Nuestra Señora de Sonsoles. - Foto: Isabel García

El alcance de la pandemia va reduciéndose gracias sobre todo a la vacunación, pero también a un mayor conocimiento de la enfermedad por parte de la población, lo que permite a los ciudadanos protegerse de ella de una forma más eficaz, a lo que también contribuye  haber asimilado los protocolos anticovid, que ya han pasado a ser interiorizados por buena parte de la sociedad.

Este menor impacto de la pandemia no solo tiene su reflejo en la reducción de la mortalidad y de los contagios, también repercute en las tasas de actividad asistencial que afrontan los hospitales, que en el caso del Complejo Asistencial de Ávila no solo se han reducido en el primer semestre del presente año, sino que han caído a la mitad. Así lo revela la estadística recogida por la Consejería de Sanidad correspondiente a los datos acumulados entre enero y junio de 2021 que en el Hospital de Ávila ha visto caer hasta 115,7 la tasa de urgencias atendidas por cada mil habitantes cuando que a lo largo del año 2020 fue de 223,1. Un descenso similar se registró en el caso de la tasa que mide los ingresos por cada mil habitantes, que en el primer semestre de este año fue de 43,7, mientras que en 2020 fue de 83,4.

La acusada disminución de ambas tasas puede tener su explicación precisamente en la gran cantidad tanto de urgencias como de ingresos que llegaron al Hospital de Ávila a lo largo de 2020 debido a la pandemia que, sin embargo en lo que llevamos de 2021 y a pesar de las sucesivas olas, ha ido minimizando su virulencia, de manera que ni contagia a tantas personas como el año anterior ni exige la misma cantidad de ingresos hospitalarios porque la gravedad de la infección es menor debido precisamente a la protección que ofrece la vacuna contra la covid-19. 

En términos absolutos, el Hospital de Ávila atendió 17.213 urgencias en el primer semestre del año, período en el que la cifra de ingresos de pacientes se situó en 6.499, de los que casi el 61% fueron ingresos derivados a los servicios médicos, mientras que el 39% restante se repartió entre servicios quirúrgicos, pediátricos, neonatología, obstetricia y UCI. 

Precisamente en la Unidad de Cuidados Intensivos, que fue ampliada hace un año para dar cobertura al aumento de la demanda de camas de críticos derivada de la pandemia, permanecieron 203 pacientes entre enero y junio del presente año, ya con la UCI habiendo incorporado seis nuevas camas estructurales y en pleno funcionamiento. Sin embargo, en todo el año anterior y pese a haberse vivido entonces los peores momentos de la crisis sanitaria fueron 361 los ingresados en la unidad de críticos del Hospital de Ávila, cuyo número de camas inicial era de ocho, aunque la crisis sanitaria obligó a desplegar la llamada UCI extendida para poder ingresar a un mayor número de pacientes de coronavirus cuya gravedad exigía que permanecieran en esa unidad.

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