Si este martes les hablábamos de que este sábado la ONCE celebra en Ávila su día, hoy tenemos que seguir dando buenas noticias relacionadas con la Organización Nacional de Ciegos.  Porque uno de sus vendedores ha vuelto a repartir la suerte en nuestra provincia. Y no es la primera vez que lo hace. 

Les hablamos de José Antonio Jiménez Díaz, un simpático vendedor de cupones que parece estar tocado por la varita de la fortuna. Una varita con la que hace que lluevan millones de euros sobre la árida tierra morañega.

Porque José Antonio se encarga de vender sus boletos en pueblos como Maello, Labajos, San Pedro del Arroyo, Muñotello o Riocabado, por citar sólo algunos ejemplos. O en las grandes urbanizaciones de la zona, como puede ser Puente Viejo. Y en más de una ocasión (y en más de dos, y en más de tres) esos cupones se han transformado en jugosos premios que, sin duda, alegraron el día a aquellos que llevaban en su bolsillo el cupón de la suerte comprado a José Antonio.

En esta ocasión ese boleto se encontraba en el bolsillo de un vecino de Sanchidrián. Conocemos el nombre y conocemos su profesión porque José Antonio, amigo personal suyo, nos lo ha contado con la comprensible emoción del que ha vuelto a llevar la fortuna a sus amigos. Pero preferimos guardarlo en el anonimato para que pueda disfrutar con tranquilidad de un premio que, por muy poco, no alcanza los 10.000 euros. «Casi mejor, porque así está exento de Hacienda», reflexiona en alta voz José Antonio, que nos sigue dando más pistas de cómo ha sido en esta ocasión el premio.

Nos cuenta que este vecino lleva años jugando a los mismos números en el sorteo del 7/39, una especie de ‘lotería primitiva’ en el que se trata de adivinar los siete números elegidos entre 39. «Mi cliente acertó seis», explica José Antonio, que tiene claro que la «fidelidad» que este hombre ha tenido durante años a esa combinación se ha visto ahora recompensada con este premio de segunda categoría.