Mortadelo y Filemón visitan Ávila en una nueva aventura

D. Casillas
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En 'Misión por España', los desastrosos investigadores de la TIA recorren algunos de los lugares más emblemáticos del país, entre ellos la capital abulense

Mortadelo y Filemón visitan Ávila en una nueva aventura

Mortadelo y Filemón, los personajes más célebres del genial dibujante y guionista F. Ibáñez, seguramente también los más conocidos del cómic de cuantos se han creado en nuestro país, pasan por la ciudad de Ávila en su nueva aventura, un álbum titulado Misión por España que lleva a esos dos desastres con piernas por varios lugares de la geografía española en su desternillante forma de luchar contra el crimen.

Según informó la editorial Bruguera, perteneciente al sello Penguin Random House y encargada de publicar las alocadas aventuras de los más ineficaces detectives de la historia, en este tomo, que hace ya el número 208 de la serie ‘Magos del humor’, Mortadelo y Filemón recorren espacios como la Muralla de Ávila, el acueducto de Segovia, Pamplona, La Coruña, Granada, la mezquita de Córdoba, el Teide, la Torre del Oro de Sevilla, Madrid, El Escorial, la basílica del Pilar de Zaragoza o las tabernas vascas, entre otros muchos puntos, demostrando en cada uno de ellos esa brillante ineptitud que a base de gags constantes garantizan las risas en todos los lectores.

Después de varias décadas maltratando un montón de lugares de todo el mundo a los que fueron enviados en misión secreta, la pareja de detectives mas calamitosos de la historia, Mortadelo y Filemón, han viajado por primera vez a la ciudad de Ávila en su última aventura, aunque por la ciudad amurallada solamente pasen ‘durante una viñeta’ –y por lo tanto no tienen tiempo de perpetrar ninguno de los estropicios a los que tan acostumbrados tienen a sus miles de lectores–, en la cual corren junto a la Muralla con dos asombradas monjas como testigos de su paso por nuestra capital.

Por la hierba del lienzo norte, con la Muralla y la espadaña del Carmen como fondo, Mortadelo y Filemón –ambos sudando la gota gorda y el primero disfrazado de atleta– pasan huyendo del empresario del mundo del espectáculo al que han arruinado en Sevilla, antes de pisar, también muy rápidamente, Segovia y Galicia.

portada. Además de en esa viñeta, la última de la página 27, la Muralla de Ávila es también protagonista del dibujo realizado por Ibáñez para ilustrar la portada, imagen que muestra a los detectives de la TIA llevando con mucho esfuerzo un cuadro «rimbombante» de España en el que entre los monumentos reflejados se cuenta la imagen más icónica de nuestra capital, aunque más que en nuestra provincia aparece ya casi lindando con Portugal.

En Misión por España, el siempre resignado Súper encarga a Mortadelo y Filemón la misión de desarticular una banda que trafica con droga en todo el país, una lucha contra el crimen que les llevará a recorrer gran parte de España, siempre pifiándola. 

Las pesquisas de los dos agentes de la TIA comienzan en Barcelona, en cuyo puerto hay un barco del que sospechan que lleva un cargamento de hachís, pero será una metedura de pata que acabará con el barco hecho trizas. Siguiendo por la costa llegarán a Valencia, donde también la pifiarán al seguir a unos sospechosos, que en realidad están montando una típica falla valenciana. Proseguirán sus investigaciones en varias ciudades de España, con resultados similares, demostrando una vez más que son los antihéroes perfectos, seguramente por eso más queridos por los lectores.

A los ya clásicos personajes que acompañan a los dos agentes de la T.I.A., como el sufrido Súper, la inocente Ofelia o el ocurrente y también incompetente profesor Bacterio, se suman en esta entrega personajes secundarios arquetípicos de las diferentes regiones del país, que Ibáñez aprovecha con su habitual acierto para jugar con los tópicos desde un humor muy inteligente, con quienes Mortadelo y Filemón  se van encontrando en su camino lleno de desastrosos malentendidos.