Aurelio Martín

LA COLUMNA

Aurelio Martín

Periodista


Falta el consenso

21/06/2021

Durante un período no muy lejano de la política española había un consenso implícito entre los principales partidos contra el terrorismo y unidad en la estrategia internacional, eran dos temas en los que se marchaba codo con codo en beneficio del país y, por ende, de sus ciudadanos, cuando se atravesaba por momentos muy difíciles. Por fortuna, la violencia ha cesado en el País Vasco, que continúa por el camino hacia la normalidad, aunque en lo que se refiere al tema exterior, cuando peor vaya la cosa, mejor lo acepta la oposición, incluso, va buscando desencuentros y haciendo propaganda en contra. La teoría de la oposición es desalojar al Gobierno que ya lo arreglarán ellos. «Que caiga España que ya la levantaremos nosotros», dijo quien era ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. Son capaces hasta de meter el Rey en el debate político olvidando el papel constitucional y la división de poderes, incluso, considerando solo «gente de bien» a aquellos que les sintonizan, el resto es la otra España...
Sea a nivel nacional, autonómico o local, allá donde no mandan los populares su posición es poner zancadillas, nada de propuestas, que para eso está quien tiene la responsabilidad de gobernar, y menos colaborar aunque sean asuntos de interés.
En medio de la dura pandemia los partidos no fueron capaces de ponerse de acuerdo, no digamos después en la gestión compartida entre la Administración central y las comunidades autónomas, un desastre de coordinación y desencuentros, donde las equivocaciones de unos y de otros conllevaron a la confusión. La misma tendencia se ha seguido aplicando en la etapa donde se tiene que producir la recuperación. Hasta las instituciones europeas han tenido que pedir consenso en la política española para destinar los fondos de recuperación. Es decir, advierten que hay que ponerse de acuerdo que se van a recibir hasta 140.000 millones de euros.
Cualquier excusa es buena para acudir a la Plaza de Colón y fotografiarse entre banderas en favor de la Constitución, la misma que ampara unos indultos para los presos del procés por los que ahora están clamando también desde empresarios a sectores como la Iglesia. Lo único que falta es que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hable claro u justifique la decisión de los indultos con un mensaje creíble y con una posición, por otro lado, de propósito de la enmienda, aunque hay algunas trazas de deshielo. 
Al presidente de los populares, Pablo Casado, no le está saliendo bien la operación, porque quiere nadar entre dos aguas para que no le quite votos la ultraderecha, lo que consigue gracias a la inestimable colaboración de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, pero también quiere acaparar el centro político, que pretende escenificarlo con el fichaje de algunos militantes de Ciudadanos que ya lo tienen tan perdido que se cotizan muy poco en el mercado y que, con tal de continuar, están haciendo una oposición más dura que el PP allá donde no gobiernan para que se fijen en ellos y les puedan mantener en los cargos, una vez que ya han conocido los oropeles.
Por si fuera poco, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón se ha quedado con «un panorama desolador» después de escuchar la declaración del inspector jefe de la Policía Nacional Manuel Morocho, encargado de la investigación de la trama Gürtel quien declaró presiones para que no incluyera en sus informes determinados nombres de dirigentes populares. Les sigue persiguiendo el sambenito