Contemplando el cielo desde el balcón

VICENTE GARCÍA
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Los atardeceres abulenses son realmente sugestivos, sobre todo en épocas con frentes borrascosos como los que estamos teniendo en estos días

El cielo se tiñe de rojo en los atardeceres nubosos - Foto: vicente García

La hora de los aplausos al atardecer se está convirtiendo en todo un rito sin que pierda intensidad a pesar de que llevamos más de un mes «encerrados» en casa. Pero poco después de esta efusividad de sentimientos, tenemos la ocasión de contemplar un espectáculo que resulta especialmente atractivo cuando el clima se pone de nuestra parte, como ha estado ocurriendo durante los días pasados en toda la provincia, las lluvias han seguido cayendo y dotando a nuestros campos, arroyos y ríos del líquido vital para la subsistencia. Este aporte natural tiene también un aliciente, la contemplación de la puesta de sol que con estas características borrascosas deja ver entre los claros de las nubes infinitas gamas cálidas y contrastes imposibles de contemplar cuando el cielo está despejado.

Los más privilegiados con orientación oeste de alguna de sus ventanas o balcones lo tienen más fácil, pero incluso desde cualquier terraza podremos atisbar mirando al cielo  los cambios de tonos y colores de las nubes  cuando el sol comienza a desaparecer en el horizonte.

Los más observadores habrán contemplado cómo casi una semana llegaron los emblemáticos vencejos a nuestra capital, las golondrinas fueron mucho más madrugadoras y cada vez regresan antes debido al cambio climático.

Los rayos del sol se filtran entre las nubes al atardecerLos rayos del sol se filtran entre las nubes al atardecer - Foto: Vicente GarcíaTal vez sea también buen momento de coger la cámara o el móvil e introducirnos en el mundo de las nubes, del arco iris durante los chaparrones, de los cielos templados del ocaso y de los sonidos de las aves tras el silencio que sigue a los aplausos de las 8.

Juego de luces y colores. El arco iris a la puesta de sol
Juego de luces y colores. El arco iris a la puesta de sol - Foto: VICENTE_GARCIA
Ahora es el momento también de echar un vistazo al manual de la cámara fotográfica digital que, contiene tantas programaciones y modos de disparo, que el usuario nunca ha tenido tiempo de leer ni de probar. Múltiples modos de encuadre: desde el más cercano modo macro, para fotografiar a esas plantas que tenemos en casa o ese insecto que se cuela por una ventana abierta, hasta el modo de enfoque hacia el infinito que es el que nos va a permitir plasmar las nubes y cielos, y descubrir cuando veamos las imágenes a toda pantalla, en el ordenador, la maravilla que nos hemos estado perdiendo durante tanto tiempo. Y si vives en algún pueblo, mejor aún.