Silencio para reivindicar la labor de enfermería

I.Camarero Jiménez
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Los técnicos en cuidados se concentraron a las puertas del hopital de 'Sonsoles' para manifestar que ellos también forman parte de ese colectivo y que les dejen celebrarlo en libertad

Este 12 de mayo se conmemoró el Día Internacional de la Enfermería y los miembros de este inmenso colectivo lo quisieron ‘celebrar’ con un minuto de silencio . Desde el colegio de Ávila se sumaron a una iniciativa del Consejo General de Enfermería pues estimaban que este acto sería el homenaje a todos los profesionales sanitarios fallecidos durante la pandemia. En una nota de prensa remitida el día anterior también indicaban que el homenaje era extensivo a «aquellos que llevan más de un año jugándose la vida y luchando día tras día para acabar con la mayor crisis sanitaria de la historia reciente». Por ello pedían concentrarse en silencio en hospitales, centros de salud, residencias, comercios o edificios oficiales para materializar ese acto de reconocimiento. Pedían a las administaciones públicas y privadas y a los compañeros sanitarios de los hospitales, centros de salud y sociosanitarios y a la población en general sumarse a la causa. Su ‘leit motiv’ este año pasa por Enfermería:una voz para liderar-una visión de futuro para la atención a la salud’.

Entienden que la pandemia ha sacado a la luz las debilidades y fortalezas de nuestros servicios de salud y sus políticas sanitarias y transmitieron a los medios la «gran presión sufrida por enfermeros y enfermeras para afrontar la covid-19 y salvar vidas». Palabras como desgaste físico y emocional y coraje y compromiso «extraordinarios» se mezclaban en el discurso que querían transmitir en su gran día. Desde el colegio abulense, su presidente, Enrique Ruiz Forner, pedía a administraciones y políticos responsables del ámbito sanitario que «den participación y la palabra de forma seria y comprometida, a la enfermera, si realmente quieren dar un servicio digno y de calidad a los ciudadanos». Para finalizar recordaba  a los familiares de los enfermeros y enfermeras fallecidos en pandemia y a todos los demás profesionales que murieron en su lucha contra el virus y felicitaba a los compañeros en el día de su profesión por su «saber ser, estar y ejercer  la profesión».

Dicho todo esto hay que destacar que este miércoles a las 12 de la  mañana varias decenas de técnicos de enfermería convocados por el sindicato SAE quisieron respaldar ese minuto de silencio en el que, tienen claro, también es su día pues «somos enfermería» y «así lo llevamos celebrando más de 20 años»  decía la secretaria provincial de SAE, Inmaculada García Brincones. Y es que ponía sobre la mesa que desde el Consejo General de Enfermería no les consideran como tal, de hecho denunciaban que mediante burofax les habían amenazado con denunciarles si no retiraban el cartel en el que ellos con su sello, SAE, habían plasmado la frase ‘Día Internacional de la Enfermería’ que el Consejo General tiene registrada como su propiedad. Para SAE es una «excusa» para «no reconocernos como enfermería» y para amenazarles con denuncias llegadas desde el consejo. De ahí que en un comunicado quisieron recordar que el día se conmemora es en honor a Florence Nighthingale, persona «que por vocación se dedicó al cuidado de las personas y que empezó sin formación alguna, aunque con los años creara las bases de la enfermería moderna, con lo que -consideran- es evidente que no nació con un título universitario debajo del brazo». En sus reivindicaciones desde SAE ahondaban en que «el equipo de enfermería está formado por dos colectivos, las enfermeras y los técnicos en cuidados. Somos enfermería le pese a quien le pese». Con esa idea de fondo pedían que se les aplique además las subidas salariales comprometidas en pandemia porque «también las necesitamos». «Nos dieron una gratificación por covid que se la dieron a todo el personal del hospital», aseguró García, pero después hubo un «acuerdo de subida salarial al personal de enfermería que parece se aplicará a partir de septiembre» y del que quedan excluidos, algo que no entienden como «personal de enfermería que somos» .