El grupo municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Ávila ha reclamado al alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, que “cumpla los plazos comprometidos con la Junta para que la nueva piscina esté lista en mayo de 2022”. Según una nota de prensa enviada a esta Redacción, desde el PP se recuerda que "ya se haya producido un retraso de un mes en el cronograma pactado”, y la portavoz municipal del PP, Sonsoles Sánchez-Reyes, apunta a que "sospechamos que este retraso tiene una intención por parte del alcalde: inaugurar la piscina lo más cerca posible de las elecciones municipales de 2023 para venderla como un logro propio”.

La concejala popular teme que la finalización de la obra “se vuelva a dilatar después de que ya se haya producido un retraso de un mes en el cronograma pactado en diciembre de 2020, que establecía que este pasado 1 de abril se produciría la aprobación del proyecto, el 8 de abril se aprobaría del expediente de licitación y el 9 de abril se publicaría el expediente de licitación; pero, como se puede comprobar, ninguno de esos tres pasos se ha producido todavía, así que ya acumulan un mes de demora”.

Sánchez-Reyes recuerda que ha sido la Junta de Castilla y León la que “ha mantenido su compromiso de sufragar su parte -el 60% de la obra- a pesar del constante incumplimiento temporal del Ayuntamiento”, y que esa “generosidad del Gobierno autonómico permitió que el asunto se pudiera desbloquear”. Sin embargo, “parece que vamos por el mismo camino, y sospechamos que este retraso tiene una intención por parte del alcalde: inaugurar la piscina lo más cerca posible de las elecciones municipales de 2023 para venderla como un logro propio”.

En la Junta de Gobierno Local del pasado día 22 la portavoz popular preguntó al equipo de gobierno “por qué no se está cumpliendo este cronograma y si se prevé que la obra se termine ya necesariamente con retraso frente a lo comprometido o, en caso contrario, cuál de los plazos del cronograma se tiene pensado acortar”. Recuerda Sánchez-Reyes que los populares llevan meses reclamando al equipo de gobierno municipal que “no pierda más tiempo, ni se lo haga perder a los abulenses, para poner en marcha la nueva licitación de la piscina municipal. Después de las desavenencias entre las empresas que se vivieron a partir de agosto de 2019, de la solicitud de ampliaciones de plazo por parte de la constructora, de escudarse el equipo de gobierno en los técnicos municipales, haciendo dejación de sus obligaciones como políticos, y de rescindir el contrato el 26 de marzo de 2020, son ya trece meses de parálisis y la pandemia no es excusa, pues el Ayuntamiento ha licitado numerosos contratos en este periodo”.