El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, exigió  la dimisión o el cese del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, al considerar que la «sanidad y los castellanos y leoneses no pueden permitirse un error más». Tudanca mencionó, entre los motivos de su petición, los recortes en sanidad de más de 600 millones de euros en los últimos cuatro años, la privatización del Hospital de Burgos, la caída del sistema informático Medora, la anulación de la oposición de Enfermería, la pérdida de 15.000 pruebas diagnósticas en Ávila y la falta de un acelerador lineal para los enfermos de cáncer en esa provincia.

Respecto a este último punto, criticó la pérdida de las pruebas de 6.000 pacientes lo que, en su opinión, es un «gravísimo hecho» que pone en riesgo la salud de los abulenses al igual que la falta de un acelerador en la provincia gracias a la «pinza» del PP y Ciudadanos que evitaron una partida para este equipamiento. «El PP tiene el descaro y la desfachatez al comentar que no hay suficientes casos en Ávila para un acelerador», expresó. Con esta crítica a la falta de acelerador lineal se une a los pasos dados en las últimas semanas en la provincia, como sucedió con la Diputación Provincial, que se comprometió a colaborar con el coste, o con la junta provincial de la Asociación Española contra el Cáncer, que ha iniciado una campaña de recogida de firmas para que los enfermos de cáncer puedan acceder al tratamiento de radioterapia a través de un acelerador.

En cuanto a la pérdida de las pruebas radiológicas, son varios los partidos y sindicatos que han pedido explicaciones al consejero de Sanidad, que ya expresó que se había tratado de un «error humano» que se investigará y que destacó la escasa incidencia desde el punto de vista asistencial.

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