Clínicas dentales: poco más que urgencias

Mayte Rodríguez
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Esta semana han ido retomando la actividad varios odontólogos de Ávila, mientras que otros ya lo hacían con anterioridad, pero sólo para atender casos que no pudieran esperar más tiempo como las infecciones

Clínicas dentales: poco más que urgencias - Foto: David Arranz

Teresa tiene cita con su  dentista el próximo martes, 19 de mayo, a las diez de la mañana. Durante el confinamiento se le cayeron dos empastes -de una muela y de un diente-, así es que en abril llamó a su clínica dental y dejó recado en el contestador. Poco después recibió respuesta: estaba cerrada en cumplimiento del estado de alarma, pero tomaban nota y la apuntaban en la lista de pacientes a tratar en cuanto pudieran abrir, no sin antes preguntarle qué era lo que le pasaba y aconsejarle que extremara la higiene bucal y que, en caso de infección, volviera a contactar para recetarle un antibiótico. La semana pasada recibió otra llamada de la clínica, esta vez para informarle de la inminente apertura de sus instalaciones y darle cita. «Vente puntual, atendemos muy pocos pacientes cada día, solo puede entrar una persona en el gabinete, la sala de espera no puede utilizarse y entre una y otra atención hay que desinfectarlo todo muy bien», le explicaron. 
Igual que esta clínica dental de Ávila -la de José Luis Plaza-, otras tantas han reabierto en los últimos días, del mismo modo que los comercios y servicios con menos de 400 metros cuadrados que no están en centros comerciales, aunque al tratarse de centros sanitarios en los que se trata nada menos que la boca del paciente y en los que la distancia de trabajo es mínima la reapertura exige extremar las medidas de higiene y precaución.  «Ahora se trabaja con EPIs, gorros y calzas», apunta Yolanda Gómez, coordinadora de la clínica dental Herpaden, que también está abierta, aunque «principalmente para atender urgencias» porque lo que vienen detectando allí es que «la gente tiene todavía reparos» a sentarse en el sillón de un dentista. Así es que, a día de hoy, quien lo hace es porque no le queda más remedio. Dolores de muelas, inflamaciones y piezas rotas son el tipo de urgencias más habituales que están atendiendo en Herpaden, donde por el momento no se están haciendo tratamientos de estética ni de rehabilitación precisamente por esos miedos de la gente que mencionaba Yolanda Gómez. La carga de trabajo, por tanto, se ha reducido, «estamos a un tercio de lo normal y las consultas son siempre bajo cita previa», apunta la odontóloga. 

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