Los cielos oscuros son patrimonio y derecho de toda la humanidad, tal como indica la Declaración de la Palma de 2007, un privilegio para todos los habitantes del planeta, pero que se encuentra actualmente amenazado por la Contaminación Lumínica. ¿Hace cuánto tiempo que no ve una luciérnaga? La contaminación lumínica afecta a la flora, la fauna, los ritmos circadianos y las relaciones depredador/presa. Afecta a las especies migratorias, especialmente a las aves. También afecta a los seres humanos, causando trastornos del sueño, irritabilidad, cuadros depresivos, obesidad y aumenta la incidencia de algunos tipos de cáncer. Por último, afecta a nuestros bolsillos: Es energía que se manda al cielo en vez de al suelo y por tanto se pierde, pagada con nuestro dinero o el de nuestros impuestos. Dinero que podría ahorrarse o destinarse a otros usos, simplemente apantallando las luminarias existentes y actualizando las tecnologías obsoletas de iluminación a LED.
Los cielos oscuros son importantes en sí mismos, pero también tienen interés basado en su uso como fuente de ingresos para los territorios que gozan de los mismos, en forma de astroturismo: un turismo de calidad, básicamente de dos tipos: familiar y especializado. Un turismo que además complementa perfectamente al resto de la rica oferta de naturaleza de nuestra provincia. Un turismo que pernocta en el lugar donde se disfruta del mismo. Es obligación y responsabilidad de todos, instituciones, empresas y particulares, proteger los cielos oscuros y luchar contra la contaminación lumínica. Por el control mismo de un tipo de contaminación, y para poder aprovechar el recurso asociado que es el astroturismo generando una fuente de riqueza para el territorio. Teniendo en cuenta su control en las nuevas instalaciones de iluminación y actualizando las existentes en tecnologías y rendimientos. Instalando nuevas luminarias y actualizando las existentes en orientación y apantallamiento. Concienciando a los ciudadanos y empresas para que se impliquen en este tema. Para ello, pueden contar con el asesoramiento de nuestra asociación, pueden consultar la guía de recomendaciones para reducir la contaminación lumínica que recientemente ha presentado la Exma. Diputación provincial de Ávila y también solicitar asesoramiento a la propia Diputación.
Este es un tren que está arrancando y gana velocidad: en nuestra mano está subirnos voluntariamente al vagón de 1ª clase, o vernos obligados a ello legislativamente en unos años, en el vagón de cola. Los cielos oscuros van a requerir de la colaboración e implicación de todos nosotros: la noche oscura es patrimonio de todos nosotros, pero también es responsabilidad de todos.