La plantilla de Nissan protesta por "los incumplimientos"

M.E
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En torno a 150 trabajadores dedicaron una pitada a la empresa por las discrepancias con la gestión del ERTE, el cambio en logística, el retraso en la estampación o la «incertidumbre» con el plan industrial

Imagen de archivo de una protesta en Nissan.

En torno a 150 trabajadores de la factoría abulense de Nissan, la gran mayoría en una pausa del trabajo y algunos otros apoyando desde fuera, le dedicaron una sonora pitada a la dirección de la compañía en la antigua puerta principal de la fábrica por los «incumplimientos» del plan industrial que, aseguran, se están produciendo en los últimos tiempos, los cuales abarcan distintos ámbitos –de la estampación a la logística pasando por el ERTE- y parecen haber agotado la paciencia de la plantilla. Fue «el inicio de las protestas», avisó el comité de empresa, cuyo presidente, Felipe González, avanzó otra actuación la próxima semana, en este caso en clave interna, con el objetivo de que la empresa acepte negociar estas cuestiones que preocupan a la representación sindical.

A los pitos, que se extendieron durante varios minutos, se sumaron gritos que hacía tiempo no se escuchaban, como el de «Nissan no cumple», así como llamamientos a «estar unidos» y a «tener colaboración cero» con la empresa en cuanto al exceso de jornada, lo que «se pide siempre que hay conflicto».

La «disconformidad» con la actuación de Nissan se plasma en varios ámbitos, como el del ERTE, que «iba a ser rotatorio y equitativo» y que, a su juicio, se está aplicando a varias velocidades, de manera que hay trabajadores «que han agotado más de año y medio de paro y otros no llegan a los cien días».

La vertiente logística también preocupa, después de que el proyecto «haya pasado de ser un centro logístico de 77.000 metros cuadrados a un almacén de 30.000 m2», lo que a su vez tiene repercusión «en la inversión pública y privada y en la situación socioeconómica que se genere, que va a ser más reducida de la prevista».

El «retraso en dos años» en la nave de estampación, que todavía no se ha recepcionado al menos que haya trascendido, es otro de los «incumplimientos» denunciados, al traducirse en que «no haya el trabajo que tenía que haber». Además, «el compromiso de Renault era el de cargar la planta con un 70% de actividad y ahora esas piezas son más bien bajas», lamentó. 

Además del malestar con la multinacional, los representantes sindicales también piden explicaciones a la Junta sobre el supuesto acuerdo alcanzado con Nissan para la ampliación del plan industrial, un asunto anunciado por el propio Gobierno autonómico y que, según dicen que les ha asegurado la empresa, nunca se produjo. «Nos quedamos estupefactos y queremos que la Junta nos aclare cuál es la situación del plan industrial y si tiene que rectificar, que rectifique en los mismos términos», aseguró González, quien lamentó «la incertidumbre» en este sentido.