El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, reconoció que la pérdida de 15.000 estudios radiológicos en Ávila se debe a un «error humano» y no informático, aunque insistió en que tan solo se ha considerado necesario repetir las pruebas en 16 casos.

En un contexto en el que diferentes partidos políticos y sindicatos han pedido explicaciones sobre la pérdida de pruebas diagnósticas que afectan a 6.000 pacientes, el representante sanitario anuncia que se investigará la pérdida de las pruebas «por si pudiera derivar alguna responsabilidad». Para ello se analizarán todas las actuaciones que se llevaron a cabo y que derivaron en la pérdida de los documentos del Complejo Asistencial de Ávila.

Sáez Aguado recordó que el «error» se produjo al no conectar la base de datos local de Ávila con el sistema de réplica para un almacenamiento de seguridad que tienen todas las imágenes radiológicas en Castilla y León. De cualquier forma, el consejero prefirió «reducir el impacto» que ha tenido este hecho desde un punto de vista asistencial. En este sentido el consejero de Sanidad aseguró que «desde el punto de vista asistencial no ha generado inconvenientes importantes», ya que en el periodo de tres meses (se perdieron las imágenes desde julio a octubre) se visualizaron las pruebas radiológicas y al detectar el problema se advirtió a los médicos de que, si no se recuperaban las imágenes, se tuvieran en cuenta las condiciones y los casos en los que habría que volver a realizar las pruebas. «Los profesionales tenían acceso a los informes escritos y solo en 16 casos nuestros médicos del Hospital o de Atención Primaria han considerado que había que repetir las pruebas» ya que en el resto de casos los informes de radiodiagnóstico fueron «suficientes» para continuar con el proceso clínico, añadió Sáez Aguado.

Lea la noticia ampliada en la edición impresa