Cada día muchos fieles suben de rodillas e imbuidos en el silencio de la oración la Escalera Santa de Roma, 28 peldaños de mármol que según la tradición subió Jesucristo para ser juzgado y que desde el pasado jueves, por primera vez en tres siglos, se muestran sin la madera que los protegía. La escalinata de mármol ha sido restaurada durante los últimos dos años, desvelando algunos de sus secretos mejor guardados, y para su inauguración al descubierto fue bendecida por el cardenal vicario de Roma, Angelo De Donatis, que esparció agua bendita con un hisopo.