Dos vehículos y seis contenedores (cinco de orgánicos y uno de reciclado) fueron calcinados en la madrugada del miércoles en Arévalo como consecuencia de actos vandálicos, que según recordó el alcalde de Arévalo, Francisco León, «ya son delito».

Los hechos ocurrieron entre las dos y las cuatro de la madrugada y los daños se produjeron en la zona comprendida entre la calle Larga, la calle Tercios, el barrio de Manolo Perotas y la trasera de la avenida de Emilio Romero y, según precisó Francisco León, estos hechos delictivos se suman a los que ocurrieron a finales de la primera y principios del verano, y que obligó a la PolicíaLocal a desplegar un dispositivo especial de vigilancia que parecía haber controlado la situación. No obstante, ahora han resurgido si cabe con mayor violencia, ya que además de contenedores también han sufrido graves esos dos vehículos, que han quedado calcinados. De hecho en lo que va de año, apuntó Francisco León, estas acciones han destrozado once contenedors y también un garaje.

El alcalde de Arévalo reconoce que la Policía Local «hace lo que puede, pero quien tiene la competencia de intervenir al ser un delito es la Guardia Civil», con lo que confía en que sus investigaciones logren dar con los autores de estos hechos. A su vez, insiste en que «cada vez entiendo menos lo que esta gente quiere, porque estos daños también repercuten sobre ellos y sus familias», y recalca que «los 8.000 habitantes de Arévalo estamos pagando la forma de ser tan poco solidaria» de estos individuos. A su vez, realiza un llamamiento a los arevalenses para que «nos ayuden a localizarlos» para poner fin a esta sinrazón.