Los siete dolores de la Virgen

E.C.B
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La procesión del Vía Matris, que como novedad este año se desarrolla íntegramente por dentro de la Muralla, marca un año más el inicio de la Semana Santa de Ávila

Los siete dolores de la Virgen

El dolor de la madre volvió a marcar el inicio de la Semana Santa de Ávila, declarada de Interés Turístico Internacional, con la procesión del Vía Matris, que partió de la iglesia de La Santa para iniciar un recorrido que este año, como novedad, fue íntegramente intramuros, y que en esta ocasión no tuvo que sufrir las inclemencias meteorológicas de la pasada edición, aunque el frío sí acompañó todo el trayecto nocturno.

La sencillez y la sobriedad de esta procesión que desde hace 19 años organiza la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz, tuvo momentos de gran emotividad, como la salida del templo del conjunto escultórico que forman el Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz, que estrenaba pañuelo y rosario, a la plaza de La Santa, donde numerosas personas esperaban pacientemente y en absoluto silencio para contemplar el comienzo de la Semana de Pasión.

Ya antes de salir, en el interior del templo, el prior, David Jiménez, puso voz a la primera estación del Vía Matris, centrada en ‘La profecía de Simeón’, mientras que las seis restantes se pudieron escuchar en la plaza de La Santa, ya con el paso en la calle que iba avanzando poco a poco con el sonido de las cornetas y tambores de la banda ‘El Amarrado’ como acompañamiento. Un emotivo momento que reunía a Cristo y a su madre, con el esfuerzo de quienes la portaban, ya que debían sostenerla a pulso para que pudiera salir por la puerta. Cuando lo consiguieron el público rompió en aplausos.

Los siete dolores de la VirgenLos siete dolores de la VirgenLas seis lecturas restantes del Vía Matris, tal y como estaba previsto, fueron leídas por una de las jefas de residentes de la Casa Grande de Martiherrero, Ana Teresa Jiménez, los cofrades de honor Jesús Manuel Sánchez Cabrera y Sonsoles Sánchez-Reyes, y tres miembros de la Cofradía del Santísimo Cristo de los Afligidos y Nuestra Señora de la Paz.

Lectura de las estaciones del Vía Matris en la plaza de La Santa.
Lectura de las estaciones del Vía Matris en la plaza de La Santa.
Así, ante la atenta mirada de cientos de personas que se dieron cita en la plaza de La Santa, se iniciaba en este Viernes de Dolores el recorrido procesional, con nueva Cruz de Guía al frente, de los 150 cofrades y 28 braceros participantes, entre los que este año figuraban miembros de la Casa Grande de Martiherrero, así como hermanos de otras cofradías, que se encaminaron por la calle Madre Soledad en dirección a la plaza de la Diputación para, con paso tranquilo y solemne, realizar un trayecto que les llevaría por las céntricas calles y plazas del casco histórico de la ciudad, mostrando así toda la belleza de su rico patrimonio monumental