Cada día sorprende menos la precocidad de Kyliam Mbappé, acostumbrado a conseguir, con 19 años, gestas que otras estrellas del fútbol mundial firman con más madurez. Contra el Lyon logró el pasado domingo su primera póker de goles el día en el que volvía tras purgar una sanción y el lunes siguiente era nominado entre los 30 jugadores candidatos a ganar el Balón de Oro.

Si el pasado Mundial el galo consiguió que se le comparara con Pelé, por el descaro que muestra en su juventud, el atacante, modesto en sus declaraciones, no quiere perder esa estela y frente al Olympique, segundo presupuesto de la liga francesa, marcó cuatro goles en solamente 13 minutos.

Además, fue él quien provocó el penalti que permitió a Neymar abrir el marcador en el minuto 9. Luego, el partido se convirtió en una permanente búsqueda del gol por parte del ‘7’, que marró varias ocasiones antes de abrir fuego.