La Junta de Castilla y León recibió este fin de semana contactos, a través de un intermediario, para la compra de la vacuna rusa Sputnik V, pero descartó entrar en “una carrera autonómica para la adquisición de vacunas” puesto que esto supondría “el fin de la nación”.

En rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno extraordinario, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, afirmaron en declaraciones recogidas por Ical que son los fabricantes de la vacuna rusa, a través de intermediarios, los que se están poniendo “en contacto” con los gobiernos de las Comunidades y del resto de Europa para sondear la venta de estos viales.

Sin embargo, tanto Casado, que remitió dicha información a la ministra de Sanidad, como Igea señalaron que no entrarán en una carrera autonómica para la adquisición de vacunas porque “hay una estrategia europea y un Consejo Interterritorial de Salud y deberíamos ir todos a una, con unidad de criterio y acción”.

El vicepresidente autonómico, de hecho, fue tajante al esgrimir “la gravedad que podría suponer que se iniciase una carrera autonómica por la adquisición de vacunas” porque se estaría “disolviendo la nación”, al poner en jaque la estrategia por la que “es el Gobierno el que establece la compra y distribución” de las vacunas.

“No puede haber españoles de primera y de segunda en el proceso de vacunación”, sentenció Igea, recordando que “los españoles tienen el derecho a la vida y la salud en condiciones de igualdad en todo el territorio” y que, por ello, debe ser el Gobierno el que haga “lo necesario para garantizarlo”. “Todo lo demás no es admisible”, concluyó, afirmando además que “todos los presidentes autonómicos están de acuerdo en este asunto”.