28 años de cárcel por abusar de las dos hijas de su pareja

SPC
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Las víctimas tenían 17 y 12 años cuando empezaron las agresiones sexuales

28 años de cárcel por abusar de las dos hijas de su pareja

La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a 28,5 años de prisión a un hombre de 48 años por agredir sexualmente a dos hijas de su pareja, a la que maltrataba. En el momento de empezar los delitos, las víctimas tenían 17 y 12 años.

El Tribunal castiga con 13,5 años de cárcel un delito continuado de agresión sexual, con felaciones, masturbaciones y penetración anal y, con 14 años y tres meses, por otro delito continuado de accesos carnales vía bucal y masturbaciones con una persona menor de 16 años, además de otros diez meses por un delito de maltrato de obra dentro del ámbito familiar en presencia de una menor y en el domicilio común.

El condenado, un ciudadano hispano-cubano sin antecedentes penales, convivió desde 2011 hasta 2017 con su pareja sentimental, una mujer divorciada, en compañía de las dos hijas de esta, nacidas en 1999 y 2003, y de otra hija menor de edad, así como de la abuela materna.

Según recoge la sentencia, en los momentos iniciales, el hombre mantenía una actitud normal pero, desde que una de las menores cumplió 17 años, empezó las agresiones con la excusa de que “lo que le iba a hacer era para que fuese experta cuando tuviera novio”, además de advertirle de que ocultara los hechos a su madre y a su abuela porque, en otro caso, “atentaría contra la vida de ambas”.

El condenado aprovechaba momentos en los que estaba a solas con la menor por las mañanas o la sacaba de la cama mientras todos dormían y la llevaba a la cocina, aunque también cometió agresiones en su habitación. Desde febrero de 2016 hasta noviembre de 2017 repitió “en muchas ocasiones” las agresiones, y “siempre bajo amenazas”, obligándola a practicarle felaciones y llegando a penetrarla analmente en alguna ocasión.

Por otra parte, cuando otra de las menores cumplió doce años, desde diciembre de 2015 hasta noviembre de 2017, también la obligó en numerosas ocasiones a practicarle masturbaciones y felaciones, según apunta el texto de la sentencia.

Ambas menores mostraron, como resultado de los atentados contra su libertad sexual, sentimientos de temor y ansiedad, con elevadas puntuaciones en varias escalas reveladoras de alteraciones cognitivas y somáticas, emocionales y baja autoestima, así como incomodidad respecto al sexo y vergüenza por haber estado sometidas a abusos sexuales en el entorno familiar.

El individuo, que lleva en prisión provisional desde el 22 de febrero de 2018, no podrá aproximarse a menos de un kilómetro de una de las víctimas, su domicilio, lugares de trabajo o cualquier otro sitio frecuentado por ella ni comunicarse por medio alguno durante un período de 19,5 años. Ese período será de 20 años y tres meses con la otra víctima.

Además, se le condena a indemnizar con 15.000 euros a cada una de las víctimas por daños morales y, una vez cumplida la pena de cárcel, se le impone una medida de libertad vigilada durante seis años.