El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó ayer en la capital burgalesa el enorme potencial de la denominada cuarta revolución industrial para revertir la población y dar forma al futuro de España.
Sánchez, quien visitó las instalaciones del Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), ubicado en el polígono de Villalonquéjar, insistió en la importancia de saber liderar el ámbito tecnológico para «no permitir que nos arrastren, ni quedarnos atrás».
El presidente explicó que, a lo largo de la historia, se han producido cambios permanentes y, al respecto, remarcó la necesidad de que España afronte éstos de frente porque «se juega mucho en materia de innovación y tecnología».
En este sentido, reconoció que provincias como la de Burgos tienen la «gran suerte» de poseer infraestructuras como el Instituto Tecnológico de Castilla y León, que le permite contar con ingenieros de primer nivel y afrontar los retos que plantea la industria 4.0.
En relación a esto, Sánchez recalcó la necesidad de «no perder el tren» de esta revolución industrial y liderarla, para lo que dijo que no es necesario relegar a una última posición a sectores tradicionales, sino saber complementarlos con los tiempos.
Pedro Sánchez señaló que España se encuentra entre los diez países del mundo con mayor producción científica y apostó claramente por ampliar la visión en este campo para «perder el miedo a los cambios», convirtiéndolos en «esperanza y empleos de inclusión», según informa Europa Press.
Mariano Díez.
En su alocución ante los medios, Sánchez puso en valor la figura de Mariano Díez Tobar, un inventor de la localidad burgalesa de Tardajos que, entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, se convirtió en el precursor del cinematógrafo y atesoró en su haber numerosos ingenios, como un reloj que aún existe y permanece en manos de una congregación religiosa y funciona con sonidos.
Sánchez destacó la necesidad de que en España no suceda más lo que le ocurrió a este sacerdote y maestro, quien, por el momento en el que vivió y residir en el medio rural, nunca fue lo suficientemente reconocido, pese a que algunos de sus inventos alcanzaron en pocos años una trascendencia mundial.
El presidente del Gobierno estuvo acompañado en su visita al ITCL de su máximo responsable, José María Vela, así como del portavoz socialista en el Senado, el burgalés Ander Gil, la secretaria provincial del PSOE y diputada nacional, Esther Peña, y el candidato socialista a la Alcaldía burgalesa, Daniel de la Rosa.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el subdelegado, Pedro de la Fuente, así como la vicesecretaria general de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Emiliana Molero, también acompañaron a Sánchez en su visita a Burgos, que tuvo su primera parada en las instalaciones de la empresa Automatismos y Sistemas de Transporte Interno (ASTI), ubicada en Madrigalejo del Monte (Burgos).
Sánchez conoció -en poco más de media hora que estuvo en las instalaciones del ITCL- el trabajo del departamento de Realidad Virtual y Realidad Aumentada, conformado por 15 profesionales, para después probar algunos de los proyectos. Así, se detuvo a conocer el proyecto ‘Simusafe’, que dentro de los programas del Horizonte 2020 analiza el comportamiento de los conductores (coches, motos, bicis y peatones) en simuladores de realidad virtual.
El Instituto Tecnológico de Castilla y León es un centro acreditado a nivel nacional desde 2008 por el Ministerio de Ciencia e Innovación, que en sus primeros años centró su actividad en formación, aunque a finales de los 80 y 90, se consideró necesario cambiar de forma radical su actividad hasta un enfoque en la I+D+i dirigida a retos tecnológicos.