El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró ayer en un instituto de Arroyo de la Encomienda (Valladolid) que Castilla y León está preparada para que el inicio del  curso escolar  presencial en un par de semanas. Éste es un «tren que no se va parar», aunque la situación actual de pandemia de la covid-19 obligará a adoptar algunas medidas con el objetivo de preservar la salud y la seguridad en los centros y de la comunidad educativa.

Mañueco explicó que, además de las ya conocidas como el uso obligatorio de la mascarilla entre los alumnos de más de seis años, la distancia mínima de 1,5 metros en la clase y la rebaja de la ratio de estudiantes por aula, ase suma la suspensión de las actividades extraescolares, al menos durante el primer trimestre del curso, y la inclusión de clases por las tardes para los alumnos de Bachillerato en algunos centros por falta de espacio. Por el contrario, se mantendrán los programas de Madrugadores y Tardes en el Cole para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de las familias.

La rebaja de ratios de los alumnos por clase -que oscilará entre grupos de 22 niños como máximo en Infantil y primero de Primaria a un máximo de 25 estudiantes entre segundo y sexto de Primaria, así como en las aulas que no superen los 50 metros cuadrados- obligará a la contratación de 800 docentes, de los que unos 600 (75 por ciento) se incorporarán a los centros de educación pública y el resto irán a los concertados.

El refuerzo de las medidas de higiene y limpieza, además de la señalización para los recorridos seguros de los centros educativos, supondrá que el presupuesto se incremente en más de 75 millones de euros para el curso 2020-2021.

Un esfuerzo económico que Mañueco justificó al destacar que todas las medidas adoptadas buscan aportar confianza y tranquilidad a la comunidad educativa, tanto profesores como personal administrativo, alumnos y familias. En este sentido, precisó que una parte de ese dinero será aportado por el Gobierno de España, aunque apuntó que aún no se ha hecho efectiva esa transferencia. Además, consideró que la contratación de 800 docentes se podrá ampliar si fuera necesaria, para lo que se dotaría de más recursos económicos. A ese personal, se sumará el incremento de 200 personas centradas en la limpieza y desinfección, por lo que habrá una línea de apoyo y ayuda a los ayuntamientos encargados de estas labores en los colegios que son de titularidad municipal.

Planes específicos.

El presidente de la Junta apuntó, según recogió la Agencia Ical, que los 1.300 centros educativos de la Comunidad colgarán a lo largo de esta semana sus planes específicos para que los padres conozcan la organización de los colegios e institutos de cara al nuevo curso, que harán referencia a la entrada de los alumnos de forma escalonada, turnos de recreo, comedor, etc. Reiteró que los centros contarán con un grupo de coordinación covid con personal docente, a los que se reducirá la carga lectiva para encargarse de estas funciones.  

El plan b.

Fernández Mañueco insistió en la idea de que la Junta pretende primar la presencialidad pero, si la pandemia lo evita, la administración autonómica tiene previsto continuar la educación telemática, después de significar que todos los centros contarán con conexión ultrarrápida y aulas virtuales para facilitar que los docentes puedan impartir las clases sin dificultades. Además, señaló que se ha reforzado la formación del profesorado y cada centro dispondrá de su propio plan de digitalización.

Finalmente, el presidente informó que se ha pasado de 3.000 a 10.000 dispositivos digitales mientras que los alumnos con dificultades económicas contarán con 17.000 tablets, y garantizó que la Consejería ofrecerá una enseñanza «domiciliaria» y «personalizada» para los estudiantes con problemas de salud.