Daniel Zazo indaga en 'Singladuras' en el mundo del viaje

D.C
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El poeta abulense, que reflexiona sobre el movimiento del ser humano, presenta el libro este sábado en Librería Letras

Daniel Zazo indaga en ‘Singladuras’ en el mundo del viaje

El poeta abulense Daniel Zazo ha publicado recientemente el que es su tercer poemario, un libro titulado Singladuras que nació durante el periodo más duro del confinamiento por la covid-19, «como nace el sol al abrirse las nubes tras el aguacero». El libro será presentado por su autor este sábado en la Librería Letras de Ávila, en un acto que comenzará a las 13,00 horas.

Este libro, que edita Páramo, es tanto una continuidad en la trayectoria de Daniel Zazo como un lógico paso adelante, un libro que como en los anteriores «sigue dando un peso importante a la imagen, porque es visual, muy plástico», pero que al mismo tiempo «sí es cierto que es un libro más reflexivo en torno al viaje, que obviamente es el leit motiv del poemario».

Ese moverse por el mundo en torno al cual gira el trabajo, explica su autor, «lo abordo desde tres ejes», el primero de los cuales es «la memoria sentimental del viaje, un poco el recuerdo, las vivencias de los viajes, la infancia, también la muerte como último viaje». 

El segundo eje es el de «la ausencia de certezas, de ahí el término náutico que he elegido de singladura, de ir en busca de faros en el día de hoy y sobre todo con la pandemia, porque es un libro que además se concibe y nace durante los meses más duros del confinamiento, y esa ausencia de faros también me lleva a hablar un poco de qué ha pasado con estas generaciones a las que estamos dejando sin futuro, en esa incertidumbre donde nacen los monstruos y las bestias, que es un poco donde nos encontramos».

El tercer eje «tiene que ver con acercarme o abordar el viaje desde diferentes campos, por ejemplo desde los personajes heroicos y más románticos de la literatura como el capitán Ahab, el capitán Grant, pero aparecen también muchos personajes de la mitología clásica, aparecen personajes de grandes viajes de la historia, por ejemplo el que hizo Lenin desde Suiza hasta Moscú para poner en marcha la revolución rusa, o incluso el viaje de Admunsen al polo o el que hacen unos inmigrantes que terminan mal cuando salen de la costa».

También, añadió Daniel Zazo, «he intentado abordar el viaje desde el arte, de cuadros como La isla de los muertos, del cine, de ahí que aparezca un poema de Bonnie and Clyde, es un poco reflexionar en torno al viaje desde diferentes campos, algo que es verdad que había explorado un poco también ya en La periferia del deseo, que es mi libro anterior».

Esta poesía, añadió Zazo, es «bastante fácil de asimilar para el lector, poque de hecho es más fácil dejarse llevar y sentir que comprender, como decía el poeta Cocteau, con la única dificultad que pueden suponer las referencias culturales de las que el libro está trufado, mitología clásica, arte, literatura, pero en general es una lectura asequible que llega sin ningún tipo de dificultad».

A modo de resumen, finalizó, «la idea central del libro es la de que la vida es un continuo viaje, un cruzar periferias, como ir más allá, y sobre todo en la sociedad en la que nos encontramos, porque está escrito cuando no se podía salir de casa, y escribir un libro de viajes cuando no puedes salir de casa es una paradoja, una contradicción en la que está un poco la esencia del libro».