Un curioso fenómeno de pervivencia literaria

P.R.
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José Calvo Poyato, escritor y catedrático de historia de la Universidad de Granada, participó junto a José Luis Corral en el ciclo de novela histórica, que se desarrolla estos días en el Episcopio

Un curioso fenómeno de pervivencia literaria - Foto: Ana I. RamÁ­rez

El novelista y catedrático de Historia de la Universidad de Granada, José Calvo Poyato, defendió ayer en Ávila que no hay un boom en este momento de la novela histórica en España. El catedrático participó en la tarde de ayer en las I Jornadas de Novela Histórica ‘Ávila, paseo por la historia, la mística y la Muralla’ que se desarrollan estos días gracias a la Asociación de Escritores con la Historia y el propio Área de Cultura del Ayuntamiento de Ávila.

Este autor andaluz considera que  desde que aparece la novela histórica moderna en la literatura, con el movimiento romántico, no ha dejado de interesar al público «y eso hace más de 200 años», aclara el catedrático que sostiene que es un fenómeno que no ha ocurrido con ningún otro género de la novela. « ¿Hoy quién lee novela social, tan en boga en los años sesenta y setenta? ¿Qué pasó con el boom de la novela hispanoamericana?», se pregunta el novelista y escritor porque defiende que esta situación no se ha producido con la novela histórica.  Así se refirió a autores del siglo XIX como Víctor Hugo, Pérez Galdós, Tolstoy y autores del siglo XX como Robert Graves… «No creo que estemos en un boom, más bien creo que la novela histórica sigue efectivamente interesando al público. Es un curiosísimo fenómeno de pervivencia literaria».  A lo que añadió que  se pensó que cuando el romanticismo se acabara la novela histórica iba a fenecer. «Lo dijo Emilia Pardo Bazán. Juan Valera le contestó que no moriría nunca. Llevaba razón Valera y hoy sigue leyéndose novela histórica».

‘Cisneros y la mística’ es el libro que presentó en la tarde de ayer José Calvo Poyato. Esta obra aborda una imagen de un Cisneros mucho menos conocida.  «El Cisneros que conoce el gran público es el político, el regente de la Corona de Castilla. Se convirtió precisamente en confesor de la Reina por indicación de un obispo de Ávila, Fray Hernando de Talavera y, por lo tanto, da el paso a ser una persona implicado en una política de primer nivel en la España de aquel momento». Pero el autor sostiene que hay un Cisneros anterior que inicia toda la reforma de los franciscanos, muy importante y que tendrá su repercusión, porque toda la reforma de Lutero, Cisneros ya la había hecho anteriormente en una línea de espiritualidad en la que colaboran algunos de los grandes místicos de principios del siglo XVI de los que van a vivir después los grandes míticos de la segunda mitad del XVI, Santa Teresa, San Juan de la Cruz». Ese Cisneros menos conocido es el que yo desvelar» , apostilló el autor.

‘Abelardo y Eloisa, de lo carnal a la mística’ es la novela de José Luis Corral, el otro autor que ayer intervino en el acto de las Jornadas de novela histórica que se vienen desarrollando estos días en el Episcopio. Esta novela aborda un amor trágico e imposible, como sostiene su autor porque “el final fue la separación con la castración de  Abelardo y la tragedia culmina esta historia de amor, muy apasionada.

Al preguntarle por la relación entre la historia y la literatura y preguntarle  por las razones que le han llevado a escribir novela histórica el profesor de Historia de la Universidad de Zaragoza señaló que  la historia y la novela «andaban por caminos separados,  sobre todo en la universidad».  Reconoce que decidió escribir novelas históricas «porque me apetecía y me gustaba y porque creo que los historiadores nos hemos olvidado de los sentimientos». Aclara que «primero hay que contar bien la historia, y después toda la historia de los sentimientos que hay detrás de los documentos». Reconoce que le apetecía contarlo porque «es una perspectiva muy personal, creí que la mejor manera de hacerlo era con novelas históricas. De momento voy a seguir. Normalmente voy a seguir. Suelo  alternar un ensayo histórico con una novela. Me siento cómodo en las dos vertientes. Pero algo estamos haciendo mal los historiadores cuando el público español que quiere leer historia, prefiere una novela. Algo hemos hecho mal los historiadores.

José Luis Corral reconoce que hay varias razones por las que hoy se lee novela histórica. «Una de ellas es que los españoles han tenido una historia muy  estereotipada. Sostiene que el franquismo hizo una historia al uso político del régimen y que «la gente quería leer historia» y «como los historiadores españoles nos hemos caracterizado por escribir bien nuestro pasado, la gente ha recurrido a la novela histórica». Reconoce también que parte del éxito de la novela histórica también radica en «el interés por la historia de mucha gente, que busca en la novela lo que no encuentra en la reseña histórica».