El Complejo Hospitalario de Ávila sigue haciendo frente a una «muy elevada» presión asistencial tanto en urgencias como en hospitalización, que se traduce en que un 75 por ciento de las camas (nueve por ciento covid) estén ocupadas ahora mismo. Isabel Martiño, directora médica de Atención Especializada, explicó, respecto a lo que supone la covid en esta área, que el hospital Nuestra Señora de Sonsoles tiene habilitadas dos plantas para la atención a estos pacientes, habiendo actualmente 18 ingresados positivos y dos con sospecha de la patología. En general, afirmó, la tendencia es de descenso de forma muy lenta pero con algunos picos. En planta el rango de edad de los pacientes ingresados está entre los 30 y los 90 años, con 13 de los 18 de más de 60 con patologías crónicas.

En cuanto a la UCI, hay nueve pacientes, seis positivos en covid y tres no relacionados a esta enfermedad. La edad de los ingresos UCI está en el rango de 50 a 80 años.

Lo que sí quiso dejar claro es que «más del 50 por ciento de los ingresados no están vacunados» y además los que están es con «mucha más gravedad» que los que sí han recibido la vacuna por lo que se insistió en la importancia de esta inmunización.

Respecto a la evolución de la pandemia, el jefe del Servicio de Sanidad, Luis González Maroto, aseguró que estamos en una situación «de meseta» con la previsión de que costará «unos días» bajar la curva de casos, pero con la confianza de que a partir de ese punto habrá descenso.

Respecto a por qué Ávila presenta los peores datos de la región, González Moroto reflexionó que se unen varios factores, entre ellos la acumulación de población en verano, sobre todo en zonas como el Tiétar, Alberche y Pinares, con contagios más rápidos. A ello hay que unir que se están produciendo brotes en campamentos juveniles, más que en otras provincias teniendo en cuenta que se organizan más campamentos que en otros sitios respecto a la densidad de la población. Destacó en este sentido los brotes de las dos o tres últimas semanas.

Y un tercer punto es que se ha determinado que en ciertas zonas, y así parece suceder con Ávila, se comienza a subir más tarde y luego hay picos más tardíos. En todo caso quiso insistir en la estabilidad que se está consiguiendo y esa previsión de que irá descendiendo como ha sucedido en otras provincias.

No se refirió a brotes concretos que se estén produciendo en este momento en Ávila pero sí que habló de una mayor incidencia de municipios en la zona de Alberche y Pinares, con transmisión muy elevada. Esto parece que se confirma con los datos, dado que actualmente El Hoyo de Pinares y El Barraco están por encima de los 2.000 casos por 100.000 habitantes  a 14 días mientras Piedrahíta y Navaluenga superan los 1.000.

En la provincia, tras una nueva subida a 14 días, nos situamos en 528 casos, mientras que a siete, con descenso, la cifra se queda en 244. Esta incidencia sigue siendo mucho más baja en la capital, con 317 casos a 14 días y 142 a una semana.

En Ávila en la última jornada no se produjeron muertes, mientras se mantienen activos 66 brotes, con 283 casos asociados a ellos. Los hospitalizados son dos menos que un día antes.