Donde antes había nervios ahora hay confianza, solidez y convicción de que salvarse es posible. Porque el Colegios Diocesanos Aqualia cree plenamente en sí mismo y lo demostró ante el Unión Adarve, rival directo por la salvación, y al que se imponía por 2-0 con goles de Diego Pérez y Yuste para lograr la cuarta jornada consecutiva puntuando pero sobre todo dando una gran imagen y la sensación de que la permanencia es posible.