Tres fuegos, conatos en realidad, dos de ellos intencionados, y el otro ocasionado por una negligencia, protagonizaron ayer lunes la crónica de los incendios forestales al inicio de la semana. Según informó la Junta de Castilla y León, en el término municipal de Candeleda se produjo el primero de los siniestros intencionados, hacia las siete de la mañana, aunque quedó extinguido sobre las 11 h. La superficie quemada de roble y matorral no alcanzó la hectárea aunque movilizó una veintena de personas, entre los miembros de una cuadrilla terrestre, Guardia Civil, Policía Municipal, Protección Civil, un agente medioambiental y la dotación de la autobomba que participó en la extinción.

El otro de los incendios intencionados se registró en el término de El Tiemblo hacia las diez menos veinte de la mañana y resultó extinguido a las 12. También fue un conato, que afectó a matorral, pero que obligó a desplegar un operativo que incluyó al helicóptero de Cebreros, de transporte de una cuadrilla ELIF; 4 agentes medioambientales; 3 autobombas; una cuadrilla terrestre; Guardia Civil; Protección Civil; y Policía Municipal. El tercero de los fuegos, el que se debió a una negligencia, tuvo lugar en la localidad morañega de Cabezas de Alambre, en un pinar, pero tampoco pasó de conato. Lo atajaron dos cuadrillas helitransportadas, una autobomba y un agente medioambiental. Comenzó a las 15,25 h y a las cinco menos cuarto de la tarde quedó extinguido.