"El rugby fomenta la autoestima"

E.Carretero
-

Respeto y compañerismo son valores de un deporte que este abulense descubrió con 14 años cuando se marchó a estudiar a Irlanda y que se ha empeñado que en Ávila también se juegue y genere afición

"El rugby fomenta la autoestima" - Foto: Ana I. Ramirez

Ezequiel Bengoechea Jarque (Ávila, 1977) forma parte de esa pequeña proporción de españoles a los que no nos gusta el fútbol. No por nada en especial, simplemente porque es un deporte con el que no hemos llegado a congeniar. Quizás eso hizo que en plena adolescencia, cuando el resto de jóvenes de su edad se entregaban a los duelos del Real Madrid y el Barcelona, él fuera más receptivo a otras disciplinas deportivas como el rugby, deporte que descubrió a los catorce años cuando se fue a Irlanda durante dos años para cursar los equivalentes a segundo y tercero de BUP. «Allí me metieron la semillita del rugby», reconoce este empresario abulense al hablar de aquella estancia en un internado irlandés donde el rugby era el deporte estrella. «Para integrarme tuve que empezar a jugar al rugby porque allí se juega a todas horas», recuerda Ezequiel como comenzó su relación con un deporte que se ha empeñado en que también tenga hueco en Ávila.     

Desde el principio, prosigue nuestro protagonista, encajó muy bien con los valores de este deporte en el que además, reconoce, empezó a despuntar. De hecho, y pese a su poca experiencia, este abulense llegó a jugar en el primer equipo del colegio en el que estudiaba y donde hizo grandes amigos que aún hoy conserva. «Éramos como una familia», dice al hablar de aquellos compañeros con los que descubrió el rugby y también lo que es vivir a miles de kilómetros de su familia y de su Ávila natal. Tanto le gustó aquella experiencia que incluso realizó el Bachillerato irlandés, pensando de hecho en regresar a este país para cursar estudios universitarios. Sin embargo, finalmente se decidió por no hacerlo y por cursar Empresariales, en la especialidad de Hotelería, en El Escorial. Allí realizó los dos primeros años y los dos segundos en Miami, donde tras terminar la carrera, y pese a su juventud, le ofrecieron quedarse a trabajar como jefe de recepción de un hotel de cinco estrellas.   

 

¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza sobre Ávila?

Mi familia, y que aquí nací. Sin embargo a partir de los 14 años, cuando me fui a Irlanda a estudiar, pasé la mayor parte de mi vida fuera de España, primero en Estados Unidos, donde hice la carrera, y luego en México, donde estuve varios años trabajando para una cadena hotelera. Pero siempre añoré regresar y creo que es por esa infancia en Ávila tan buena y tan llena de recuerdos.

¿Qué es lo que más te gusta de Ávila?

Que esté todo tan cerca, eso me permite que en un mismo día puedo quedar con mis amigos, visitar a mis padres, trabajar y hacer deporte. Como todos los días en casa y no tengo que coger el coche. Ávila es una ciudad muy cómoda para tener niños.

¿Y lo que menos?

Pues que no nos la creemos como ciudad. Ávila tiene muchísimo potencial pero debemos potenciarlo. Hay ciudades cercanas que tienen menos y que sin embargo sacan más partido a lo que tienen.

Un lugar para perderse …

La Muralla y los jardines de San Vicente.

Un recuerdo de la infancia

Esas nevadas impresionantes. Recuerdo despertarme por la mañana, ver la nieve y desear que no hubiera colegio.

El mayor cambio que necesita Ávila es …

Un cambio de mentalidad para proyectarnos al exterior. Tenemos una mentalidad muy conformista y hay que pelear por el tren, por la industria, por las comunicaciones...

Y tiene que mantener …

Ávila tiene cosas muy buenas, que hay que mantener pero hay que hacer que los cambios sean a mejor.

Un personaje que le haya marcado …

Carlos Sastre, porque es una persona sencilla, cercana, embajador de Ávila vaya donde vaya, deportista de élite... Es una persona que apuesta fuerte por Ávila y por el deporte.

¿Qué le parece la ciudad hoy día?

Me da lástima que se vaya la gente joven porque los jóvenes son los que impulsan los cambios y los que generan nuevas tendencias. Que se vayan los jóvenes es un desperdicio para la ciudad porque Ávila necesita juventud.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?

Soy de los que opinan que hay que ser optimista porque si no todo serían quejas. Se pueden hacer cosas pero para ello es necesario que todos los sectores de la sociedad estén unidos.

¿Qué puede aportar a la ciudad?

Siempre he intentado aportar algo a esta ciudad, como empresario, generando empleo e intentando dinamizar el centro, y también desde el deporte con Rugby Ávila. Yo siempre digo: no critiques y si no te gusta, aporta tú.