De nuevo sale el sol en el Adolfo Suárez

A.S.G.
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El triunfo ante el Numancia B convence tras un mal arranque de curso. «Es la victoria que nos hacía falta». Más allá de la próxima visita al Zamora, todos esperan el despertar definitivo del equipo

De nuevo sale el sol en el Adolfo Suárez - Foto: David Castro

Es la victoria «que nos hacía falta». Porque no era un partido más, por mucho que algunas voces del club insistieran en ello, el que disputó este fin de semana el Real Ávila en el Adolfo Suárez ante un Numancia B que, con cuatro victorias consecutivas, amenazaba con dar un duro zarpazo al proyecto encarnado, tocado pero no hundido, tras el revolcón del Astorga en particular y las malas sensaciones del equipo en general tras un mal arranque de curso en el que no terminaba de llegar la versión esperada. Parón de por medio, el examen de conciencia funcionó. Se habló de autocrítica ya con el empate ante el Real Burgos, pero no funcionó. Ha sido en la semana de descanso, con el equipo perdiendo terreno con la zona de arriba, cuando de verdad parece que la ‘charla’ ha dado sus frutos. Si bien es verdad que el ‘lobo’ del Numancia Bno fue tan feroz como se anunciaba, buena culpa de ello la tuvo un equipo encarnado que, esta vez sí, recuperó la imagen de sólido, compacto y serio que ya habían enseñado en pretemporada pero que permanecía escondida desde el arranque de temporada.

«Hemos visto el bloque que queríamos ver» comentaba DiegoOrtiz, uno de los jugadores más destacado en lo individual, al final de un partido que convenció a todos, propios y extraños, de que hay materia prima en el vestuario encarnado –«se ha visto que este equipo tiene mucho que dar»– para estar mejor situados que en la posición decimosegunda que ocupa en estos momentos.

Se aplicó el equipo para ello. De lo individual a lo colectivo. Se implicaron todos en defensa para resolver en ataque. Volvía a ser determinante De Mesa, al que su jugada favorita por banda no deja de dar rendimiento a los encarnados; y Ortiz y Rubo dejaron a las claras que el uno es mucho mejor con el otro sobre el césped.  Y ante las bajas –Peli, Rafa Álvarez, RubénRamiro, Mayorga o Garretas– los de Jonathan Prado fueron más equipo que nunca. «Soy de los que pienso que el once que termina un partido es más importante que el once que lo inicia» señaló Prado.

Vuelve a salir el sol en el Adolfo Suárez y aunque en el horizonte se atisba tormenta en el Ruta de la Plata, el triunfo ante el Numancia B no sólo han supuesto tres puntos con los que calmar las aguas, sino una inyección de moral para un equipo que este domingo se marchaba a dormir con buenas sensaciones. Sólo es un paso. «Hay que mantener este nivel de intensidad para sumar y crecer». De momento han ganado margen para poder hacerlo.