La construcción frena en seco y confía en ser sector refugio

SPC
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Los contratistas denuncian que los ERTE se deniegan "sistemáticamente" en Castilla y León al no ver justificada la paralización de las obras por fuerza mayor

La construcción frena en seco y confía en ser sector refugio

Las empresas de la construcción de Castilla y León inician hoy una Semana Santa adelantada e impuesta por la crisis del coronavirus Covid-19 que deja una paralización prácticamente total de las obras. Este lunes está siendo aprovechado para clausurar los ‘tajos’, asegurar grúas y planificar la vuelta, en principio, a partir del 12 de abril, para cuando esperan que se reanude la actividad y se conviertan en un sector “refugio”.

Hoy las constructoras paran también, como hicieron otros sectores industriales y de servicios semanas atrás, lo que supone echar el cierre a un grupo de empresas que aportan el seis por ciento del Producto Interior Bruto de Castilla y León, con un valor en 2019 de 3.506 millones de euros. Además, la cifra de ocupados alcanza en la Comunidad los 67.600, el 6,7 por ciento del total.

Por ello, en declaraciones a Ical, el presidente de la Confederación Castellana y Leonesa de la Construcción, Javier Vega, se mostró optimista y confió en que se conviertan en un sector “refugio” tras el cierre total del país, que advirtió va a tener consecuencias “graves”. Explicó que ni los precios, ni el volumen de trabajo se habían recuperado de la crisis de 2008, por lo que a su juicio estas empresas no serán los “líderes” del castigo económico, sino más bien otras vinculadas con el modo de vida y de relaciones sociales.

En ese sentido, Javier Vega y el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, lamentaron que los empresarios no hayan sido escuchados por el Gobierno a la hora de legislar, si bien admitió que comprende la dificultad del momento. Además, valoró la voluntad y trabajo tanto del delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, como de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta.

También los representantes de la patronal y los contratistas denunciaron que no han tenido abierta la puerta de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor y aseguró que de llegar, lo harán a mediados de abril, si bien confió en que no se traduzcan en un concurso de acreedores. Javier Vega explicó que primero se han prohibido los despidos y luego se ha impuesto un permiso retribuido recuperable, que tendrán que pagar los empresarios.

Por ello, el empresario leonés reclamó una moratoria en el pago de impuestos y valoró que ayuntamientos como el de León hayan aplazado el abono de sus tributos. “Nosotros también tenemos hipotecas”, dijo para asegurar que intentarán cumplir con sus obligaciones y pagarle a los proveedores para que la “cadena no se rompa”.

Parada en seco

Muchas obras de edificios muestran ya este lunes la imagen habitual de un domingo en el que descansan los obreros. Mientras las empresa consultan con sus organizaciones patronales los pasos a seguir, la “normalidad” reina en esta jornada en general entre los profesionales técnicos. La mayoría de los despachos han adoptado la modalidad de teletrabajo.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León aseguró que su colectivo había pedido hace días que se pararan las obras porque no contaban con equipos de protección individual y añadió que los planes de seguridad y salud contemplaban, por ejemplo, unas mascarillas que ahora ya no sirven.

No obstante, advirtió de un día es un plazo corto para llevar a cabo las medidas que exige clausurar un proyecto. Explicó que las grúas deben estar en posición veleta, que se deben tapar las zanjas o las ferrallas o que el hormigonado debe terminar para no estropear lo hecho. “Una obra en marcha es como una locomotora, no se puede parar en seco”, dijo.

También censuró la “improvisación” y la falta de confianza de las medidas adoptadas por las administraciones. Además, criticó que la mayoría de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) se deniegan de manera “sistemática” en las oficinas de Empleo de la Comunidad al considerarse la autoridad laboral que no está justificada la fuerza mayor para parar las obras.

“Todo el mundo lo tiene claro, dentro de lo claro que lo podemos tener”, afirmó Evaristo Menéndez, trabajador del Colegio Oficial de Arquitectos de León. En principio, a pie de obra, explicó que los arquitectos deben elaborar un acta de paralización de los trabajos, si bien reconoció que en una emergencia como esta será necesario “dar unos días de margen”.

Finalmente, el presidente de los contratistas lamentó que las administraciones públicas no permitan que continúe la contratación pública, que recordó se lleva a cabo por medios telemáticos, por lo que a su juicio podrían continuar los concursos públicos, porque supondría una vía de “solvencia” para el contratista.